El espacio recibirá entre cinco y 20 personas por día en esta primera etapa. El lugar estará a disposición de los beneficiarios durante 70 días.
El albergue de la Alcaldía de La Paz está listo para recibir a los migrantes. FOTO: GAMLP
Fuente: https://larazon.bo
Llegó la temporada de Navidad y, como es habitual, cientos de personas de escasos recursos arribaron a La Paz para generar ingresos o recibir dádivas. Por ello, el gobierno municipal abrió su albergue temporal para recibir a los migrantes. Personal municipal, voluntarios y estudiantes trabajan a contrarreloj para recibir a las primeras personas.
La directora de la Entidad Descentralizada Municipal Terminal de Buses La Paz, Iveliz Asturizaga, informa que no solo se brindará cobijo; también se les ofrecerá alimentos durante 70 días.
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“Ya hemos alistado todo el espacio. Queremos brindar no solamente un cobijo, sino también alimentos: desayuno, cena y un ambiente digno”, señala la funcionaria.
El espacio habilitado cuenta con colchonetas, mesas y un pequeño rincón lúdico para los niños.
La temática navideña no es casual. La intención es que quienes lleguen encuentren calor humano, algo que atenúe la dureza del viaje.
“Somos de Gastronomía y Diseño Gráfico”, explica Daniela Villalpando, docente y voluntaria. “Gastronomía preparó el chocolate y las masitas, y Diseño creó las cajas. Hemos traído entre 150 y 200 raciones, y unas 180 cajas. Venimos con todo el espíritu del voluntariado”.
El albergue recibirá entre cinco y 20 personas por día en esta primera etapa. “Esperamos que las primeras lleguen hasta las nueve de la noche”, apunta Asturizaga.
INGRESO
El horario de ingreso será de 18.00 a 21.00, y la salida al día siguiente entre 06.00 y 09.00, para que puedan iniciar su jornada laboral.
La directora recomienda a los migrantes que no se queden en la avenida Perú. “No se expongan innecesariamente. Y quienes quieran donar, que vengan a la Terminal. Tenemos un libro de registro para garantizar transparencia”.
Enfatiza que, aun así, la necesidad es grande: “se deben asegurar 140 raciones diarias para un promedio de 150 personas en los días de mayor afluencia”.
Entre cajas y mantas los voluntarios se apresuran a preparar el espacio que empieza a transformarse.
También se instalan juegos, libros y pequeños materiales didácticos para que niñas y niños encuentren algo de normalidad en medio del tránsito.
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“Estamos invitando a estudiantes de Pedagogía y Psicopedagogía para que apoyen con juegos y dinámicas. Queremos un ambiente amable, digno”, añade la funcionaria.
En las calles, la noche empieza a bajar, pero dentro de la terminal de buses, el albergue temporal se convierte poco a poco en un puerto seguro para quienes llegan con maletas, sueños y cansancio.