Filas de hasta cuatro días para conseguir diesel y el impacto en el turismo y el agro, elevan la tensión por el desabastecimiento. El Gobierno pagó la deuda de agosto por Bs 170 millones a transportistas
Por Erika Segales
Fuente: eldeber.com.bo
El presidente de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), Yussef Akly Flores, y la Federación de Cisterneros del Oriente cerraron un acuerdo de pago de los adeudos de tres meses y las retenciones pendientes desde hace 19 meses, antes de finalizar el año. El acuerdo llega en medio de protestas y bloqueos en varias regiones del país por la escasez de diésel.
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Sergio Kosky, presidente de la Federación de Cisterneros del Oriente, explicó que la deuda corresponde al servicio de transporte internacional de combustible de los meses de agosto, septiembre y octubre, y a retenciones del 7% que, por contrato, deben devolverse. Sólo por el mes de agosto el Gobierno pagó Bs 170 millones. Al menos 7.000 cisterneros brindan el servicio de transporte.
“Nos hemos reunido con el presidente de YPFB, Yussef Akly, nuestro principal problema era el tema pagos, que nos ha dejado el anterior gobierno desde agosto por concepto de transporte internacional de combustible, se ha empezado a pagar el mes de agosto, la próxima semana van a pagar septiembre y se va a tratar de pagar lo más posible antes de fin de año”, informó Kosky.
Sobre las retenciones, aclaró que cada empresa tiene montos distintos según lo facturado, pero que la devolución corresponde al 7% de cada factura retenida para el cumplimiento de contrato. El dirigente señaló que se acumularon retenciones durante 19 meses con el gobierno anterior.
Protestas y bloqueos
El acuerdo con los cisterneros se dio en un contexto de creciente presión social y movilizaciones en distintas regiones del país, provocadas principalmente por el desabastecimiento de diésel que afecta al transporte pesado, al sector productivo y al transporte interdepartamental, entre otros.
En ciudades como El Alto, Cochabamba, Santa Cruz y Oruro, los transportistas protagonizaron manifestaciones desde el fin de semana para exigir soluciones a la falta de combustible.
En El Alto, choferes del transporte pesado bloquearon la avenida 6 de Marzo, en Cochabamba, maquinaria agrícola y camiones quedaron varados, mientras que en Santa Cruz, productores de soya dieron un ultimátum de tres días para solucionar el desabastecimiento de combustibles.
“El gobierno nos ha tomado el pelo, estamos esperando cuatro días, por eso quemamos llantas el domingo”, expresó uno de los choferes que hace hace fila desde el jueves en la avenida 6 de Marzo.
“Ahora está igual que antes, por unos días nomas se hizo fila de un día, pero ahora de nuevo esta de tres o más días para cargar combustible”, manifestó otro transportista.
Pedro Quispe, dirigente del Sindicato de Choferes de Transporte Pesado, señaló que el país enfrenta “escasez total” y que las filas para adquirir diésel se han vuelto caóticas, especialmente en Oruro y El Alto.
“30 días pasaron y no hay diésel, no hay gasolina, hay escasez total. En Oruro en las filas hay pelea entre transportistas para adquirir diésel y las filas en El Alto están demasiado largas”, indicó.
Lucio Gómez, secretario ejecutivo de la Confederación Sindical de Choferes de Bolivia, sostuvo que, aunque hubo un intento de descongestionar el suministro, el abastecimiento se mantiene insuficiente y las filas continúan.
“El Ministerio de Hidrocarburos tenía un compromiso, de poder regularizar paulatinamente el abastecimiento de combustibles, por un momento se descongestionó, ahora otra vez estamos llegando a un 40%, 50% menos de trabajo. Hay desesperación, hay filas largas”, señaló.
Impacto en la economía
La falta de diésel no solo afecta al transporte de carga, sino también al transporte interdepartamental e internacional de pasajeros y al sector turístico. Beatriz Patón, presidenta del Transporte Internacional de Pasajeros, señaló que debido a la escasez están operando con el 50% de las unidades y que esto limita la atención a turistas y pasajeros.
“Estamos tardando como cuatro días en cargar diésel. Ha empeorado la situación porque los turistas ya no pueden movilizarse y estamos trabajando con la mitad de la flota disponible”, manifestó.
Mientras que los productores de soya del municipio de San Juan, en Santa Cruz, lanzaron un ultimátum y advirtieron con bloqueo de carreteras y toma de pozos petroleros si el Gobierno no resuelve la escasez de diésel y la caída del precio interno del grano.
“Nosotros como productores le damos al Gobierno tres días para que nos solucione los problemas que tenemos sobre el diésel y el precio (de la soya); en caso contrario, vamos a tomar las carreteras, vamos a tomar los pozos petroleros y esto va a ser indefinido”, advirtió el dirigente del sector, Salomón Cabral.
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