Pobladores piden maquinaria pesada para habilitar su acceso principal, que quedó cortado por los deslizamientos y el rebalse de ríos. Hay tramos con piedras, enormes huecos y cubiertos de arena
Fuente: eldeber.com.bo
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“Así está el camino a Moroco. Intentar salir es como arriesgar la vida porque el agua se llevó parte de la plataforma”, relata un comunario mientras muestra en un video las peripecias que deben hacer para salir en motocicleta en busca de alimentos hasta la zona urbana.
Pobladores de las comunidades El Despegue, Moroco Lajita, Moroco Suspiro y San Marcos, en el municipio de Cabezas, piden auxilio ante los desastres provocados por las torrenciales lluvias registradas hace tres semanas, cuando las inclemencias del tiempo también golpearon a Achira, en Samaipata.
Son unas 200 familias las que permanecen aisladas debido a los derrumbes y riadas que cortaron su principal acceso. En el trayecto de unos 50 kilómetros, parte de la plataforma fue arrastrada por la corriente, se abrieron enormes huecos y hay tramos cubiertos por arenales, piedras y escombros.
Según el corregidor de Moroco, Herman Yépez, la zona fue azotada por el rebalse de los ríos Mosquera y La Oscura, afluentes del río Grande, y también por el derrumbe del cerro.
“Nuestros caminos están totalmente destrozados y nuestros cultivos dañados, no podemos sacar nada. En la entrada a Cabezas hay arenales, y en la zona del cerro el camino está cubierto por piedras y sin plataforma”, indicó, al agregar que algunos pobladores se arriesgan a salir en moto para abastecerse de alimentos. Deben darse modos para cruzar un río, porque la corriente sigue alta.
Yépez informó que, incluso, una familia perdió todo, porque el agua ingresó a su vivienda y se llevó todas las pertenencias.
Ante esta situación, los comunarios piden maquinaria pesada para habilitar el acceso. Aseguran que ya salieron a buscar ayuda hasta el municipio de Cabezas, pero no recibieron respuesta.
La emergencia golpea en plena época de cosecha de sandía y choclo a una zona que es altamente productiva, donde se cultivan más de 2.000 hectáreas de maíz. Además, piden apoyo para garantizar el suministro de combustible.
Las lluvias también inundaron algunos barrios en la zona urbana de este municipio.
Los trabajos
Autoridades del municipio de Cabezas informaron que están atendiendo a las distintas zonas afectadas por las lluvias, como el barrio Fátima, donde se desplazó maquinaria para la canalización de las calles.
La semana pasada también se trabajó en la habilitación de la carretera, en el tramo Abapó-Cabezas, donde los deslizamientos provocaron el corte de la transitabilidad. Los trabajos se realizaron en coordinación con la Administradora Boliviana de Carreteras (ABC), lo que permitió restituir el tránsito en pocas horas.