“Estoy un poco saturado, un poquito agotado… necesito recargarme creativamente, emocionalmente”, dijo.
Fuente: eldeber.com.bo
=> Recibir por Whatsapp las noticias destacadas
Luis Vega llegó a la redacción de EL DEBER con la energía de quien vive días intensos: entre ensayos, llamados de artistas y donaciones que no paran de llegar, el cantautor cruceño empuja un festival benéfico que promete reunir a miles de personas este domingo 14 de diciembre en el estadio de la Villa Primero de Mayo. Pero, en medio del entusiasmo, dejó una confesión que sorprendió a sus seguidores: planea una pausa en su carrera, por agotamiento y por salud mental, después de cumplir una agenda internacional que ya está en marcha.
“Estoy un poco saturado, un poquito agotado… necesito recargarme creativamente, emocionalmente”, dijo durante la entrevista. Vega adelantó que la pausa podría extenderse cerca de un año, y que la proyecta para algún punto del segundo semestre de 2026, tras varias giras ya programadas. “Estoy entrando a otra etapa de mi vida, como papá, como esposo, como artista… sí necesito renovarme un poquito”, explicó.
Un festival “a puro corazón” por los niños
El concierto solidario nació, según relató, después de una visita al Hospital de Niños que le cambió la perspectiva. “Vimos que la necesidad… esos niños no necesitan regalos, esos niños necesitaban esperanza”, contó. La idea tomó forma cuando, junto al grupo Voluntariado Activo, compró insumos para recién nacidos y se topó con el costo real de sostener tratamientos y cuidados.
“Compramos 50 tarros de leche… y lo que compramos iba a durar dos semanas. Fueron como 12 mil bolivianos para dos semanas”, relató. Ese golpe de realidad lo llevó a lanzar el reto en redes: si el público se sumaba, haría un concierto navideño. “Pedí cinco millones de likes y… nos dieron 6,5 millones”, aseguró.
Desde entonces, la respuesta —dice— se volvió “un milagro”: donaciones en especie, aportes de marcas y un QR habilitado que en 24 horas superó los Bs 25.000 en contribuciones pequeñas. “Ha sido impresionante la sensibilidad y la solidaridad… la casa de mi mamá no tiene espacio ya”, comentó.
“No vamos a tocar un centavo de las donaciones”
Vega remarcó que el evento busca transparencia total. Anunció que el costo del escenario y la producción correrán por su cuenta, para que todo lo recaudado se destine al Hospital de Niños. “Yo lo voy a pagar… no vamos a tocar un centavo de las donaciones; todo va a ser para medicamentos”, afirmó, y reveló que la inversión logística ronda los Bs 100.000.
El festival tendrá más de 20 artistas y se extenderá por siete horas o más. Las puertas se abrirán al mediodía y el show arrancará a las 15:00, con un enfoque familiar. “La idea no es que se vuelva un evento donde se consuma bebidas alcohólicas… esto es un evento navideño y familiar”, subrayó. Vega incluso anticipó que la asistencia podría desbordar la capacidad prevista: “Te juro que esas 10 mil personas van a ser 20 mil”.
La pausa: ansiedad, terapia y una vida que pide aire
El anuncio de su pausa no se desligó de un tema que abordó con crudeza: los episodios de ansiedad que vivió por el ritmo de trabajo. Recordó un momento reciente en el que sintió dolor en el pecho y en el brazo, y terminó en el hospital. “Pensé que me estaba dando un infarto… y fue un ataque de ansiedad”, relató.
Vega dijo que hace terapia desde hace tiempo y defendió que buscar ayuda no es debilidad. “Todas las personas deberían hacer terapia… se trata de conocerte y entender por qué manejas las cosas de cierta forma”, señaló. Ese episodio —admitió— fue un punto de quiebre: “Ahí fue cuando dije: necesito una pausa”.
Giras, internacionalización y familia en el centro
Antes de frenar, su agenda apunta a expandirse. Confirmó planes de presentaciones fuera del país: una gira por Chile (entre abril y mayo), un viaje a Colombia en enero, y una gira por Europa aún por calendarizar. “El 2026 va a ser un año netamente de internacionalización”, dijo.
En paralelo, habló de su estructura familiar de trabajo —con su padre como mánager, su madre en el área comercial y su esposa como productora general— y de su necesidad de recuperar tiempo personal: “No he tenido vacaciones… ni siquiera luna de miel”.
Al cierre, hizo la invitación al público para el concierto benéfico: “Una fiesta musical para ayudar a los niños… vamos a dejar todo en manos de Dios para que esto pueda ser un milagro y podamos salvar muchas vidas”.
El domingo, Luis Vega cantará por los niños. Y, después, promete cantarle también al silencio: una pausa para volver a respirar.

