Con cielos abiertos, BoA debe ser competitiva


Con una flota parcialmente inoperativa y una deuda $us 37 millones, entrará a un escenario de mayores exigencias.

Por Erika Segales



Fuente: eldeber.com.bo

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Con la posible implementación de una política de cielos abiertos la aerolínea estatal Boliviana de Aviación (BoA) enfrentará al menos cuatro grandes desafíos: competir con empresas internacionales, mejorar la calidad y puntualidad de sus vuelos, adaptar sus tarifas, y garantizar sostenibilidad financiera, según expertos.

El experto en Derecho Aeronáutico Álvaro Munguía indica que los cielos abiertos implicarán para BoA competir directamente con empresas internacionales que cuentan con flotas modernas y de mayor capacidad. “Si BoA no se capitaliza, está en riesgo de extinción”, apuntó.

El actual gerente general de la empresa, Juan José Galvarro, informó que sólo 10 de las 20 aeronaves que tiene la aerolínea estaban en funcionamiento, cuando se necesitaban al menos 13 para cumplir con los itinerarios.

Otro reto que tiene BoA es mejorar la calidad y puntualidad de sus vuelos. El estudio de Populi Cielos abiertos: un camino hacia la mayor competencia y eficiencia del transporte aéreo boliviano, señala que la aerolínea estatal que actualmente concentra cerca del 92% del mercado nacional, registró  11.097 vuelos  demorados entre 2021 y 2024, según el Ministerio de Obras Públicas.

Para el economista de Populi y autor del estudio Carlos Aranda al abrir los cielos también habrán más opciones de transporte aéreo y con ello la posibilidad de que entren vuelos con tarifas low cost (bajo costo). “Si BoA continúa acaparando todo el mercado, perfecto, que continúe, porque va a significar que lo hace mejor que cualquier otra alternativa posible dentro del país”, subrayó.

Asimismo, los expertos consideran que la aerolínea estatal debe garantizar sostenibilidad financiera y evitar la dependencia de los recursos estatales.

El Gobierno no tendría por qué poner un peso en esa empresa. Lo hizo después de la pandemia porque hubo un justificativo razonable, pese a que esa empresa debió tener sus ahorros, pero después de eso ya no justifica que tenga que aportar el Estado. Esa empresa más bien debería generar utilidades para ayudar al Gobierno”, expresó el presidente de la Asociación de Líneas Aéreas de Bolivia (ALA), Jorge Valle.

Asimismo, un proyecto de ley planteado por la alianza Libre plantea eliminar las transferencias corrientes y otras formas de financiamiento desde el Tesoro General de la Nación (TGN) o el Banco Central a BoA. En la exposición de motivos se indica que el TGN destinó más de Bs 500 millones bajo el concepto de “transferencias corrientes” a la aerolínea estatal.

En los primeros días de diciembre, Galvarro, informó que la aerolínea estatal registra un déficit acumulado de Bs 215 millones entre enero y octubre de este año, que contradice la versión de la anterior administración que aseguraba que la empresa había logrado un superávit.

Al panorama negativo se suma una deuda de aproximadamente $us 37 millones, de este monto $us 19 millones corresponde a una deuda con los dueños de los aviones alquilados, el resto está vinculado a pagos pendientes con talleres de reparación.