El aspirante al Tribunal Supremo Electoral de Bolivia (TSE) tiene la máxima calificación (100 puntos) en la valoración de su probidad y de la experiencia profesional y laboral.
Fuente: ANF / La Paz
Iván Kucharsky Villarreal, es candidato a vocal del Tribunal Supremo Electoral, tiene una calificación prácticamente perfecta, 100 puntos. Aclaró que en 2015 cuando fue elegido vocal suplente no fue posesionado, por tanto, nunca asumió el cargo.
“Nunca fui posesionado” como vocal suplente del Tribunal Supremo Electoral, “renuncié” a esa elección que hizo la Asamblea Legislativa Plurinacional en 2015, dijo Kucharsky en entrevista con la Agencia de Noticias Fides (ANF).
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“Yo mandé una carta a la Asamblea Legislativa, en ese tiempo el presidente de la comisión era el senador Milton Barón, y renuncié, esto fue el 10 de julio de 2015, renuncié a las 3 de la tarde. Tengo nota sellada por la asamblea y la posesión fue después”, precisó.
Aclaró que existe jurisprudencia en el caso porque la actual vocal Nelly Arista, en 2015 también fue elegida vocal suplente, pero renunció; en 2019 postuló y fue nuevamente elegida suplente por la Asamblea Legislativa, y en 2022 asumió la titularidad.
Kucharsky tiene 21 años de carrera en el ámbito electoral, trabajó 14 años en el Órgano Electoral, en sus inicios fue coordinador de Comunicaciones de la extinta Corte Nacional Electoral; en 2006 fue director Departamental de Informática en la Corte Departamental Electoral de La Paz durante 11 años.
Posteriormente, fue asesor general de la exvocal Dunia Sandoval. En 2018 renunció; luego, con las Naciones Unidas fue parte del proceso de cooperación para la repetición de las elecciones en 2020. Estuvo en nueve países por temas electorales.
Destacó que inició su carrera electoral orgullosamente cuando la exCorte Nacional Electoral “tenía la credibilidad un poquito más abajo que la Iglesia Católica”.
Kucharsky dijo que por estos argumentos no procede la disposición 9 de la convocatoria que dice que no pueden postular quienes hayan sido designados anteriormente en el cargo de Vocal del Tribunal Supremo Electoral, conforme al artículo 206, parágrafo II de la Constitución Política del Estado (CPE).
“He renunciado, no tengo credencial”, explicó, al valorar el trabajo de la Comisión Mixta de Constitución que lleva adelante el proceso de selección y que hasta ahora ha demostrado transparencia y ponderado la meritocracia a diferencia del pasado.
El aspirante al TSE tiene la máxima calificación en la valoración de su probidad y de la experiencia profesional y laboral.
