La empresa ha iniciado la fase de reparación definitiva con obras civiles y mecánicas, que contemplan la construcción de tres variantes adosadas a la infraestructura del puente nuevo en el Río Ichoa.
[Foto: YPFB] / Las obras en el puente antiguo Ichoa.
Los cuatro puntos críticos de la red de transporte de hidrocarburos por ductos, afectados por el desborde de los ríos Piraí, en Santa Cruz, e Ichoa, en Cochabamba, están controlados, informó este miércoles YPFB Transporte S.A., subsidiaria de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) Corporación.
“Los protocolos de seguridad y respuesta a emergencias se activaron con eficacia inmediata, logrando el aislamiento de todos los tramos afectados, para garantizar la seguridad de la población y el medio ambiente”, reseña un comunicado.
La estatal petrolera destaca el arduo trabajo y la capacidad de reacción en el Gasoducto Carrasco – Yapacaní (GCY), tras el colapso de un puente vehicular en el Río Ichoa.
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“Nuestros equipos técnicos no solo aseguraron la zona mediante el cierre de válvulas de bloqueo, sino que lograron mantener el suministro a usuarios estratégicos como la Termoeléctrica Ende Andina en tiempo récord, finalizando la instalación de una conexión alternativa (bypass) la noche del 14 de diciembre”, añade el comunicado.
Actualmente, la situación operativa se encuentra bajo control y monitoreo permanente.
De la misma manera, la empresa ha iniciado la fase de reparación definitiva con obras civiles y mecánicas, que contemplan la construcción de tres variantes adosadas a la infraestructura del puente nuevo en el Río Ichoa.
“YPFB Transporte S.A. reafirma su compromiso con la continuidad del servicio y cuenta con la planificación y los recursos necesarios, para superar desafíos extraordinarios impuestos por la naturaleza”, reseña el boletín.