Choferes instalan bloqueos y exigen la abrogación de la norma que elimina la subvención de combustibles; el gobierno resiste y se atrinchera en su decisión que estima es trascendental.
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El paro del transporte que se lleva a cabo este viernes pone en primera línea de fuego al gobierno de Rodrigo Paz, que enfrenta su primera gran crisis desde la promulgación del Decreto Supremo 5503 el pasado miércoles, una norma que elimina la subvención a los combustibles y reajusta los precios de gasolina, diésel y otros carburantes. La medida, con bloqueos en al menos 80 puntos de La Paz y El Alto, además de la paralización del servicio en Tarija y Santa Cruz, pone a prueba la fortaleza gubernamental frente a la protesta masiva del sector.
La Federación Departamental de Choferes ‘1° de Mayo’ de La Paz declaró la medida de presión por 24 horas en un ampliado efectuado el jueves; el pedido; la abrogación del decreto maldito 5503”, afirmó Edson Valdez, ejecutivo de esa organización, al anunciar 44 puntos de bloqueo en la ciudad y advirtiendo que, de no darse una respuesta, la protesta podría escalar a un paro general indefinido desde el lunes. En El Alto se instalaron al menos otros cuarenta puntos por parte de choferes de esa urbe.
La medida responde directamente al levantamiento del subsidio a los carburantes, decisión central del Decreto Supremo 5503, que ha elevado el precio de la gasolina a Bs 6,96 y el diésel a Bs 9,80, determinación que provocó el rechazo generalizado de los trabajadores del volante y redijeron ostensiblemente desde el jueves la oferta de transporte urbano y pesado; es más, el sector subió las tarifas en diferentes ciudades, pese a que es tuición de los gobiernos municipales la modificación del precio del pasaje urbano.
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Desde el Ejecutivo, el presidente Rodrigo Paz, sus ministros y otras altas autoridades han defendido la norma como una decisión necesaria para sanear las finanzas públicas y enfrentar la larga crisis económica que se arrastra desde hace varios años y a la cual los gobiernos del Movimiento al Socialismo (MAS) no pudieron dar una solución. En un mensaje institucional, Paz afirmó que eliminar subsidios “no significa abandono, sino orden, justicia y redistribución real y transparente”, al anunciar la medida que eleva los precios de combustibles tras décadas de subsidios estatales.
El director de La Autoridad de Regulación y Fiscalización de Telecomunicaciones y Transportes (ATT), Carlos Ágreda, convocó a los sectores del transporte público a ‘evaluar de manera técnica y responsable’ las tarifas, al asegurar que si bien se elevaron los precios de los combustibles, el Decreto Supremo 5503 contiene medidas de compensación como la eliminación de aranceles para la importación de repuestos. “El impacto no alcanza ni siquiera al 50% y eso se tendrá que ver en las mesas de trabajo”, señaló.
En el frente sindical, el líder de la Central Obrera Boliviana (COB), Mario Argollo, expresó una posición crítica al gobierno y anunció que la organización sindical convocará a ampliados generales para evaluar acciones unificadas en rechazo al decreto que consideran recorta los derechos laborales. Asimismo, sin precisar la fecha, los mineros asalariados de Oruro determinaron iniciar una huelga general indefinida y movilizada para exigir la abrogación del Decreto Supremo.
Por su parte, Bismark Daza, secretario ejecutivo de la Federación de Transporte ‘16 de Noviembre’ en Santa Cruz, declaró que el sector se encuentra en estado de emergencia, porque las medidas económicas dictadas por el presidente Rodrigo Paz el miércoles 17 de este mes, afectaron la operatividad del transporte y el bolsillo de los usuarios; además, anticipó un posible ampliado nacional en Cochabamba para coordinar una respuesta unificada.
Las seis federaciones del Trópico de Cochabamba anunciaron movilizaciones nacionales desde el lunes en rechazo a las medidas económicas del gobierno, al que acusan de no cumplir los requisitos constitucionales para gobernar, además de afectar al bolsillo del pueblo tras el incremento del precio de los combustibles; advierten que, si no se abroga el decreto cuestionado hasta el domingo, concentrarán una masiva pro,testa en la ciudad de Cochabamba.
Empero, el Gobierno, a la cabeza del viceministro de Defensa Social y Sustancias Controladas, Ernesto Justiniano, instaló una mesa de diálogo con el transporte urbano de Santa Cruz de la Sierra, en un intento por desactivar la protesta del sector que decidió no sacar sus unidades este viernes en rechazo al DS 5503. “Estamos evaluando soluciones a corto y mediano plazo para garantizar que el servicio no se paralice en Santa Cruz. Esperamos llegar a una solución”, afirmó la autoridad.
Analistas económicos coinciden en que Paz tomó una decisión técnicamente inevitable ante el deterioro fiscal y la escasez de las reservas internacionales, pero que su implementación abre un momento de tensión social con potencial de escalamiento. Algunos expertos consideran que la forma y el ritmo del ajuste son factores que han exacerbado el rechazo en el sector transporte, que se siente golpeado por los costos operativos y la falta de diálogo tripartito que incluya al Ejecutivo, gremios y sectores productivos.
El paro de transporte de este viernes 19 de diciembre es, en palabras de varios dirigentes sindicales, una manifestación directa del descontento popular ante un decreto que consideran lesivo para la población, mientras para el gobierno representa el primer gran desafío que mide su entereza y capacidad de liderazgo político frente a una protesta con impacto nacional.