La erogación para la compra de combustibles y la subvención alcanzaba a más de 3.000 millones de dólares.
Fuente: El Diario
Entre el 2009 y el 2015, el Movimiento al Socialismo (MAS) eliminó la subvención a los combustibles, la presión hizo retroceder la medida y optó por retirarla, de esta manera priorizó la política antes que la economía nacional, a pesar de contar con las condiciones económicas positivas por los ingresos del gas que llegaban a más de 6.000 millones de dólares. Ahora el Gobierno de Rodrigo Paz inició con medidas de shock por el despilfarro que aplicaron Morales y Arce.
De acuerdo con las publicaciones de la fecha, en diciembre de 2010, Bolivia intentó eliminar la subvención a los combustibles mediante el Decreto Supremo 748, buscando nivelar precios y reducir el contrabando, ante masivas protestas sociales y el impacto en el costo de vida, el gobierno de Evo Morales se vio obligado a abrogar la medida el 31 de diciembre de 2010, reinstituyendo el subsidio poco después.
Los bloqueos y la destrucción de los bienes públicos por sectores sociales afectaron el orden de las principales ciudades del país, la historia tiende a repetirse; sin embargo, la opinión está dividida ya que la gente de a pie señala que los que quieren la abrogación del Decreto Supremo apoyan el contrabando.
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Choferes, sectores sociales afines al Movimiento al Socialismo y hasta la Central Obrera Boliviana (COB) amenazan con paros indefinidos y bloqueos, pero en el período del MAS todos estuvieron callados y aprobaron la crisis económica y social, según la opinión que circula en las redes sociales.
“Mucha gente pregunta si no había un mejor momento para ajustar la subvención. La respuesta es sí. Era entre 2009 y 2015 cuando vivimos la mayor bonanza de la historia de Bolivia, exportábamos más de 6.000 millones de $us/año, pero miramos a un costado. ¿Olvido, distracción o descuido?”, manifestó el analista del sector hidrocarburos de la Fundación Jubileo, Raúl Velásquez.
Por 20 años la población boliviana pagó cerca una tercera parte del precio real de la gasolina y el diésel. Qué propuso el sector transporte en estos 20 años para ajustar esta medida, cuestionó Velásquez en su cuenta @RaulVelag.
“La población optó por mirar a un costado y dejar que el problema crezca sin proponer alternativas”, lamentó.
El gobierno del Movimiento al Socialismo tenía todas las condiciones para aplicar las medidas, por los ingresos importantes que ingresaban por la venta de gas. Sin embargo, primó la política y por no perder apoyo de los sectores sociales.
Ahorro
La eliminación de la subvención a los combustibles representa un ahorro de 3.500 millones de dólares al año, cifra que debía ser invertido para la compra y la venta, además a eso hay que añadir que la medida también favorece a gobernaciones, municipios y universidades, ya que se estima que recibirán la próxima gestión un aproximado de 2.800 millones de bolivianos adicionales por coparticipación.
En conferencia de prensa, el ministro de Hidrocarburos y Energía, Mauricio Medinaceli, indicó que por día la subvención costaba 10 millones de dólares y que 3 millones iban a parar a los bolsillos de los contrabandistas.
Desde el departamento de Pando informan que las filas para la compra de combustibles desaparecieron, debido a la eliminación de la subvención.
Fuente: El Diario
