La autoridad viajó a Foz do Iguaçu, en Brasil, donde el pasado sábado se realizó la cumbre del Mercosur para lograr un acuerdo de libre comercio con la Unión Europea. Sucedió justo después de la aprobación del DS 5503.
Fuente: El Deber
El canciller Fernando Aramayo defendió el diálogo y explicó la agenda de Bolivia en el Mercosur. Además, reveló que el país debe más de $us 30 millones a organismos internacionales y mostró la preocupación del gobierno por estar en la lista gris de GAFILAT.
Los presidentes de los países del Mercosur abrieron este sábado en la ciudad brasileña de Foz de Iguazú su cumbre semestral.
* ¿Cuál es la hoja de ruta que Bolivia llevó al Mercosur con el nuevo Gobierno?
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Reafirmamos nuestro interés en ser parte plena del Mercosur, pero con seriedad. Bolivia suscribió su incorporación en 2024, pero no se hizo ningún trabajo real para cumplir los requisitos. No se avanzó en adecuaciones normativas ni regulatorias. Lo que planteamos ahora es una ruta crítica clara, seria y por escrito, para cumplir con esos compromisos.
Además, aprovecharemos este espacio para reuniones de cancilleres y presidentes y para trabajar agendas bilaterales con países clave como Argentina, Paraguay, Uruguay y Chile. El Mercosur es un espacio fundamental para retomar coordinación regional.
* En el marco del Mercosur, ¿se avanzará también en la apertura de mercados, como la exportación de carne a Egipto?
Sí. Ya venimos trabajando con Egipto y vamos a tener la presencia de la oficina Halal en Santa Cruz. Inicialmente se benefició a tres frigoríficos, pero la idea es ampliar la certificación. El Senasag tendrá un rol protagónico.
Estamos hablando de un mercado de 118 millones de habitantes, con ingresos promedio altos. Pero esto no puede significar desabastecer el mercado interno. El presidente ha sido claro: primero el abastecimiento interno y a precios justos. No puede ser que la carne en gancho cueste 24 o 30 bolivianos y se venda al consumidor a 70 u 80.
* ¿Existía una cláusula sobre democracia y presos políticos como requisito para la membresía plena? ¿Sigue vigente?
No solo en el Mercosur. Bolivia hoy enfrenta varios mecanismos internacionales incumplidos. Hace poco ingresamos a la lista del GAFI por no haber adecuado marcos normativos vinculados a ganancias ilícitas. Esto es consecuencia directa de la irresponsabilidad del gobierno anterior, que nos dejó fuera del circuito de decisiones regionales y multilaterales.
Hoy tenemos una Cancillería con una deuda de 39 millones de dólares con organismos internacionales, incluidos Naciones Unidas. Nos dejaron sueldos impagos y una pérdida enorme de credibilidad.
* ¿Se ha podido pagar esa deuda?
No. ¿De dónde sacamos 39 millones de dólares? Estamos gestionando planes de pago, viendo qué organismos aceptan pagos en bolivianos, priorizando compromisos. Es una vergüenza institucional que le haya mentido tanto al país y le haya quitado dignidad internacional.
* ¿Bolivia también ingresó a la lista gris de GAFILAT. ¿Qué implica eso?
Es una señal de alerta. Presentamos recientemente, junto con la Unión Europea y la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, un informe que muestra una realidad alarmante: regiones donde la producción de coca destinada a cocaína creció más del 140%. Hablamos de una economía criminal de cerca de 2.000 millones de dólares que penetró estructuras del Estado.
Esto no es culpa de organismos internacionales. Es responsabilidad de un gobierno que durante 20 años ocultó información y mintió al país.
* ¿Cuál será el rol de la Cancillería respecto al Decreto de emergencia?
El decreto establece medidas clave, como la ventanilla única para la promoción de inversiones extranjeras, que depende de Cancillería. La vamos a reglamentar de inmediato para atraer capital externo, en coordinación con Economía y otros ministerios.
El presidente fue claro: los primeros en criticar esta medida son quienes provocaron la crisis. Hoy vemos a actores del anterior gobierno oponiéndose de forma cínica, después de haber robado y mentido al país durante años.
* La semana pasada, Ud. estuvo en Estados Unidos. ¿Qué resultados concretos hubo?
Dimos seguimiento a los acuerdos construidos tras la visita del subsecretario Christopher Landau. Hablamos de apoyo al programa de estabilización económica, reuniones con banca internacional, think tanks, empresarios y medios.
Restablecimos relaciones formales con Israel y enviamos un mensaje claro: Bolivia está saliendo del aislamiento. Empresarios ya están en Santa Cruz y hoy se reunirán con el gabinete y el presidente. Las señales que dimos —incluido el decreto— eran las que el mundo esperaba.