El analista destacó además la estrategia comunicacional del presidente Rodrigo Paz, a quien atribuyó una capacidad efectiva para explicar y persuadir a la ciudadanía sobre la necesidad de la medida. “El presidente está combinando una decisión firme con diálogo y una comunicación política que explica la inevitabilidad de esta decisión”, afirmó.

Fuente: ANF / La Paz
El politólogo Carlos Cordero afirmó que el levantamiento de la subvención a los combustibles, establecido mediante el DS 5503, es una medida dura pero inevitable frente a la insolvencia económica del Estado, y consideró que, a diferencia de lo ocurrido hace casi dos décadas, el contexto político y social actual favorece su aplicación.
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Durante una entrevista en el programa “El Café de la Mañana”, Cordero recordó el fallido “gasolinazo” de 2010 y explicó que, en aquel entonces, el Movimiento al Socialismo (MAS) contaba con una fuerte estructura de respaldo social que obligó al Gobierno a retroceder. Sin embargo, aseguró que hoy la realidad es distinta. “Hace casi 20 años los movimientos sociales definían el curso de las políticas públicas; hoy ese contexto ha cambiado totalmente”, sostuvo.
Cordero señaló que la prolongada subvención a los combustibles se volvió insostenible debido a la falta de recursos económicos para su importación, lo que derivó en escasez de gasolina y diésel en el país. “No había gasolina ni diésel por una ecuación muy simple: no hay dinero para seguir comprando combustible y mantener la subvención”, explicó.
El analista destacó además la estrategia comunicacional del presidente Rodrigo Paz, a quien atribuyó una capacidad efectiva para explicar y persuadir a la ciudadanía sobre la necesidad de la medida. “El presidente está combinando una decisión firme con diálogo y una comunicación política que explica la inevitabilidad de esta decisión”, afirmó.
Cordero reveló que, según datos del Ministerio de Hidrocarburos, el levantamiento de la subvención permitirá un ahorro aproximado de 10 millones de dólares diarios, recursos que podrían contribuir a la recuperación de la solvencia económica del Estado. “Son 10 millones de dólares diarios que el Estado deja de gastar y que le permitirán recuperar capacidad financiera”, indicó.
Respecto a las protestas y rechazos de algunos sectores, el politólogo consideró que existe un trasfondo político-electoral, especialmente de actores que perdieron el poder y buscan reposicionarse de cara a los próximos comicios subnacionales. “Hay sectores que buscan visibilidad política y capital electoral; la resistencia también responde a ese cálculo”, señaló.
Asimismo, advirtió que la subvención fomentó prácticas de contrabando y corrupción, perjudicando directamente al Estado. “El combustible barato se convirtió en un negocio redondo para el contrabando; el daño final siempre fue para el Estado”, remarcó.
Finalmente, Cordero consideró que, pese a la tensión actual, la decisión gubernamental se impondrá y la calma retornará progresivamente al país. “Mantener la subvención era un suicidio económico. Creo que la decisión se va a imponer y la calma volverá”, concluyó.