Rusia rechaza una tregua navideña y los ucranianos se disponen a pasar su cuarta Navidad en guerra. Nuestra corresponsal en Kiev habla con algunos de ellos en un mercadillo de Navidad. Antes de la invasión a gran escala, un gran sector de los ucranianos celebraba la Navidad el 6 de enero, pero todo cambió con la guerra para tomar distancia de Rusia.

De la corresponsal de RFI en Ucrania, Catalina Gómez
Tatiana sigue con atención a su hijo Mikola, de 10 años, que como muchos otros más, patina sobre hielo. Esta noche han venido hasta la zona histórica de Podil, en Kiev, donde se ha levantado un mercadillo de Navidad. Tiene la ilusión de que el niño pueda disfrutar de este ambiente navideño. «Lo llevo a patinar, compro el árbol de Navidad, salimos a pasear, todo ello para que entre en ambiente» cuenta Tatiana.
Estos últimos meses de 2025 han sido extremadamente difíciles para los ucranianos por los ataques continuos contra la infraestructura energética, pero también por la presión en el frente de batalla, como lo resume Natalia, que ha venido al mercadillo con su familia. «El ánimo está un poco apagado, claro, por lo que está pasando en nuestro país, pero intentamos animarnos un poco»
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Antes de la invasión a gran escala, un gran sector de los ucranianos celebraba la Navidad el 6 de enero, pero desde 2022 se ha decidido celebrarla como en otras partes del mundo. Así lo hacen también la familia de Ilya, de 23 años. Cuenta que ahora celebran 2 fechas, el 24 de diciembre y el 6 de enero. «Celebramos desde la infancia, tenemos esa tradición. No la celebramos como por ejemplo en Europa Occidental con regalos. Nosotros no teníamos reglaso así. Los regalos eran para Año Nuevo pero igualmente celebrábamos, preparábamos la cena y nos reuníamos en casa dle padrino».
Pero este año, dice él, todo es diferente. «No soy muy feliz de estas Navidades, soy de Sumi y no tenemos electricidad».
Algo similar cuenta Lilia, que vende cerveza caliente en el mercado. «A la gente no le da para celebrar cuando caen edificios, cuando se destruyen casas y muere gente. Pero claro, sacan a pasear a los niños. Los niños todavía no entienden» dice Lilia al micrófono de RFI.
Pero igual Lilia dice que la vida tiene que seguir y que le ilusiona que vuelvan estos mercados navideños para que al menos los niños puedan olvidarse un poco de la guerra.
El Kremlin rechazó apostar por una tregua navideña con Ucrania, alegando que serviría para reforzar a la otra parte, en respuesta a una demanda del canciller alemán, Friedrich Merz, para detener los combates estas festividades.