De los integrantes originales, Omar Gonzales, Simón Luján y Vladimir Pérez continúan al frente del proyecto hasta 2025.
La puerta del 2387 no es sólo una dirección. Es un símbolo. Allí, en una casa del barrio paceño de Sopocachi, nació una de las historias más persistentes y representativas del rock boliviano. Octavia cumplió 37 años y decidió celebrarlo regresando al lugar donde todo comenzó: la puerta de ingreso a la casa de Ricardo Sasaki, espacio de ensayos, sueños y decisiones fundacionales.
La banda compartió en redes sociales una fotografía cargada de memoria y afecto. En la imagen aparecen los integrantes fundadores, reunidos frente a la puerta marcada con el número 2387, donde hoy se lee una sola palabra: “Perseverancia”. El mensaje acompaña una reflexión que resume casi cuatro décadas de música y hermandad.
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«La noche del 23 de diciembre de 1988 hicimos un compromiso, queríamos formar una banda y hacer nuestra propia música… 37 años después nos tomamos esta foto en la puerta del 2387, nuestro lugar de ensayo y donde se inició esta hermosa historia de vida», señala el texto difundido por el grupo que estuvo acompañada con la emotiva fotografía.
En el mensaje, Octavia agradece a Ricardo Sasaki Cajías y a su familia por haber compartido ese espacio clave en los primeros años, recuerda a Martín Fox —el cuarto integrante de aquella hermandad inicial— y extiende un abrazo a músicos, equipos de trabajo, familias y, sobre todo, al público que acompañó cada etapa del camino. “Nuestra gratitud eterna, por su apoyo y cariño constante”, se lee en el mensaje.
Fundada en 1988 bajo el nombre de Coda-3, la banda adoptó el nombre de Octavia en 1996 y desde entonces se mantuvo activa de forma ininterrumpida. Su propuesta musical —una fusión de rock alternativo, clásico y latino con instrumentos y ritmos andinos— logró reflejar como pocas la diversidad cultural de Bolivia.
De los integrantes originales, Omar Gonzales, Simón Luján y Vladimir Pérez continúan al frente del proyecto hasta 2025, consolidando una trayectoria que incluye discos emblemáticos como 2387 (precisamente en homenaje al sitio de su nacimiento), Aura, Ciclos, Medular y El Origen del Caos. Reconocida por medios internacionales y por el público local como la banda con mayor trayectoria del rock boliviano, Octavia suma más de tres décadas de escenarios, premios y generaciones de oyentes.
Treinta y siete años después, la historia vuelve al punto de partida. Y esa puerta —la del 2387— permanece como testigo silencioso de un compromiso que nunca se rompió.
