Las tropas de Putin volvieron a dejar sin luz ni calefacción a miles de personas a pocas horas de un nuevo encuentro entre Zelensky y Trump en Estados Unidos
Rusia dejó a más de un millón de hogares ucranianos sin electricidad en pleno invierno (REUTERS/Gleb Garanich)
Fuente: infobae.com
Más de un millón de hogares en Kiev y su región quedaron sin electricidad el sábado como consecuencia de un nuevo ataque masivo con drones y misiles lanzado por las fuerzas rusas. Este golpe, uno de los más graves en meses recientes, dejó al menos dos personas muertas, numerosos heridos y sumió a miles en la oscuridad y el frío, justo antes de la reunión bilateral que mantendrán el domingo el presidente ucraniano Volodimir Zelensky y Donald Trump en Florida.
=> Recibir por Whatsapp las noticias destacadas
El operador privado DTEK informó que el primer ataque dejó sin suministro eléctrico a más de 700.000 hogares en la mañana del sábado, cifra que aumentó tras desconectarse otros 400.000 usuarios de la región metropolitana de la capital. El impacto fue profundo, ya que también se suspendió la calefacción en múltiples vecindarios mientras persistía la ola de frío.
En el transcurso del ataque, que combinó el uso de 519 drones y 40 misiles dirigidos hacia la ciudad y su entorno, la alerta antiaérea se mantuvo activada durante horas. Uno de los proyectiles alcanzó un edificio residencial, provocando un incendio que causó la muerte de una persona y dejó a otras 28 heridas, según datos del alcalde de Kiev, Vitali Klitschko. Otra víctima mortal fue identificada en una zona periférica de la capital. Posteriormente, la primera ministra Yulia Sviridenko confirmó que cerca de 600.000 hogares enfrentaban dificultades para acceder al servicio eléctrico poco después del bombardeo.
Desde la compañía DTEK, se aseguró que los equipos técnicos estaban trabajando para restablecer la electricidad en el menor plazo posible, aunque reconocieron que la infraestructura sufrió daños graves. Las autoridades locales advirtieron sobre el riesgo de nuevos cortes, mientras reiteraban la necesidad de extremar precauciones, sobre todo para los sectores más vulnerables, y de garantizar el acceso a servicios básicos y refugios durante la emergencia.
La ofensiva rusa coincidió con la víspera de la reunión entre Zelensky y Trump, un encuentro considerado clave para discutir propuestas de resolución al conflicto iniciado en febrero de 2022. Antes de su viaje a Florida, Zelenski hizo una escala en Canadá, donde se reunió con el primer ministro Mark Carney. Durante ese encuentro, Carney condenó enérgicamente los ataques y anunció un paquete adicional de CAD 2.500 millones (USD 1.820 millones) de ayuda para Ucrania, junto a compromisos para respaldar líneas internacionales de financiación y reforzar la reconstrucción. El jefe de gobierno canadiense recalcó que cualquier acuerdo de paz requeriría “una Rusia dispuesta a cooperar”, dado que la continuidad de la agresión hace imprescindible el apoyo internacional para Kiev.
Putin dejó a miles de ucranianos sin luz ni calefacción en plena ola de frío en Ucrania (REUTERS/Gleb Garanich)
La comunidad internacional condenó el ataque ruso de este sábado contra Kiev (REUTERS/Gleb Garanich)
Por su parte, la presidencia ucraniana denunció que el último ataque ruso sobre Kiev evidencia una estrategia para incrementar la presión sobre la población civil mediante la destrucción de infraestructuras esenciales. Zelenski sostuvo que “los rusos buscan cualquier excusa para infligir sufrimiento adicional a Ucrania e incrementar la presión”.
Según el Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Rusia, los ataques estuvieron dirigidos a instalaciones militares y energéticas consideradas esenciales para el ejército ucraniano. El informe presentado al presidente Vladimir Putin resaltó la captura de las localidades de Mirnograd (Dimitrov, en ruso) y Guliaipolé, ubicadas en las regiones de Donetsk y Zaporiyia, respectivamente. El jefe del Estado Mayor ruso, Valeri Gerasimov, afirmó que las tropas rusas “avanzan en todas direcciones” mientras que las fuerzas ucranianas “intentan sin éxito resistir el avance”. Putin señaló que las operaciones continúan “de acuerdo con el plan especial aprobado y desarrollado por el Estado Mayor”, e incluyó entre los objetivos la creación de una zona de seguridad fronteriza en las regiones de Sumi, Kharkiv y Dnipropetrovsk.
Putin endurece los bombardeos contra la población civil ucraniana (Kremlin.ru/Handout via REUTERS)
En los últimos meses, Rusia ha consolidado progresos en el este, especialmente tras la anexión parcial de zonas como Donetsk, Lugansk, Kherson y Zaporizhzhia en septiembre de 2022, así como la ocupación anterior de Crimea. La ofensiva y la presión constante sobre la infraestructura civil plantean serios desafíos humanitarios y energéticos a la población ucraniana, que se enfrenta cada día a las consecuencias directas del conflicto.
La determinación de la comunidad internacional para mantener la asistencia a Kiev se refuerza tras ataques como estos, que ponen de manifiesto los costos humanos y materiales crecientes de la guerra.