El Ministerio de Hidrocarburos plantea un nuevo esquema de provisión con participación privada, licitaciones regionales y controles de calidad. Advirtió que existen actores que adulteran el producto durante la cadena de comercialización
Por Raúl Domínguez

Fuente: El Deber
En el mediano plazo, el Gobierno prevé implementar bloques de abastecimiento mayorista por regiones para la provisión de gasolina y diésel, con el objetivo de garantizar el suministro en todo el país y mejorar la calidad del servicio en las estaciones.
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En una publicación oficial del Ministerio de Hidrocarburos y Energías, el titular de esa cartera, Mauricio Medinaceli, explicó que zonas como La Paz y el norte de Potosí estarán a cargo de empresas adjudicatarias que suministrarán combustibles por un periodo de cinco años. Estas empresas serán seleccionadas mediante procesos de licitación en los que podrán participar firmas nacionales, internacionales y también Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB).
Según la autoridad, el nuevo esquema busca elevar los estándares del servicio, incorporando mejores instalaciones, servicios complementarios y mecanismos de incentivo para los usuarios. En ese marco, advirtió que el incumplimiento tendrá sanciones claras. “Si no cumplen con la calidad, se les retira la licencia”, afirmó Medinaceli, al señalar que uno de los problemas históricos del sector fue la falta de incentivos para atraer inversión privada.
El ministro sostuvo que la participación de empresas privadas bajo un régimen de concesiones y permisos facilitará los controles. “Cuando un privado entrega combustible de mala calidad, se le exige mejorar o se le retira la licencia”, explicó, al remarcar que este modelo permitiría un control más efectivo frente a prácticas irregulares que, según dijo, se dieron bajo un esquema basado solo en la supervisión estatal.
En relación con la calidad de la gasolina y el diésel, Medinaceli señaló que el Gobierno busca reforzar el control sobre la importación de combustibles. Actualmente, indicó, ingresan al país más de 500 cisternas por día, lo que dificulta un control total por parte del Estado. En ese contexto, advirtió que existen actores que adulteran el producto durante la cadena de comercialización.
Asimismo, informó que está en proceso de reglamentación una normativa que establece ICE cero para los importadores de gasolina y diésel, además de la eliminación de restricciones que antes limitaban la importación. Sin embargo, subrayó que el Estado debe garantizar el abastecimiento en las regiones más alejadas.
“El mercado no puede liberalizarse completamente, porque las empresas se concentrarían solo en La Paz, Cochabamba y Santa Cruz”, manifestó. Por ello, explicó que el nuevo modelo combinará un mercado regulado, a través de bloques mayoristas que aseguren el suministro en zonas de menor rentabilidad, con un mercado desregulado en el que cualquier actor pueda importar combustibles, como ya ocurre en algunas regiones de Santa Cruz.
Fuente: El Deber