Fuente: https://www.opinion.com.bo
Tras los comicios generales del 17 de agosto de 2025, el departamento de Cochabamba vive un proceso de transición política con un cambio de autoridades nacionales, marcado por la renovación de sus senadores y diputados ante la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP) y el avance del calendario electoral subnacional que desembocará en las elecciones del 22 de marzo de 2026.
Por un lado, los parlamentarios de la gestión 2025-2030 están en funciones desde hace menos de dos meses. Por otro, los gobernadores, alcaldes, asambleístas departamentales y concejales municipales están a menos de cinco meses de concluir su gestión (2021-2026).
El escenario político tiene cambios en pocos meses.
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LOS ESCAÑOS En las elecciones generales, los cochabambinos eligieron cuatro senadores, 19 diputados y una autoridad supraestatal. En total, el departamento dispone de 24 escaños en la ALP; hay esa cantidad de autoridades titulares, las mismas que tienen sus suplentes.
En el departamento, los ciudadanos consolidaron con su voto al Partido Demócrata Cristiano (PDC) como la fuerza con mayor número de representantes electos. En las legislaturas anteriores, el Movimiento Al Socialismo – Instrumento Político por la Soberanía de los Pueblos (MAS-IPSP) tenía la mayoría.
El cambio de autoridades se dio en medio de autoevaluaciones de los ahora exparlamentarios. Juan Zurita (MAS-IPSP), expresidente saliente de la Brigada Parlamentaria de Cochabamba, destacó que la anterior legislatura “no ha servido para nada”, en una crítica que apunta tanto al nivel de cumplimiento de metas como al contexto político de los años recientes. La división de los masistas (entre seguidores de Evo Morales, Luis Arce y Andrónico Rodríguez) repercutió en el desarrollo de sus funciones, y así lo reconocieron senadores y diputados.
Por su lado, las autoridades de oposición también responsabilizaron de los frenos al MAS-IPSP.
Los exasambleístas nacionales expusieron diversas posturas, incluyendo percepciones de división, silencio y falta de respuestas claras sobre su gestión, lo que añade un matiz de insatisfacción entre algunos sectores.
La nueva Brigada Parlamentaria de Cochabamba tampoco empezó con buen pie. Siendo el PDC la bancada mayoritaria, se apuntaba a que tenga la Presidencia de la Directiva. Sin embargo, durante la primera sesión, el 17 de noviembre, se evidenció división y falta de coordinación entre los parlamentarios de este frente político; no presentaron su plancha. En medio de una sesión conflictiva. Los frentes políticos Alianza Libertad y Democracia (LIBRE), Autonomía Para Bolivia Súmate (APB Súmate) y Alianza Popular (AP), además de la organización indígena Bia Yuqui, con acuerdo previo, presentaron una lista para la directiva, y ganaron. Fue elegido como presidente el diputado suplente Israel Mérida, de LIBRE. El PDC quedó sin ningún puesto.
En la actualidad, Cochabamba tiene cuatro senadores, nueve diputados plurinominales, nueve diputados uninominales y un diputado que representa a los pueblos indígenas Yuqui y Yuracaré.
RUMBO A 2026 Ahora, con el nuevo escenario político resultado de las elecciones nacionales, los frentes políticos y autoridades de Cochabamba ya ajustando prioridades hacia las elecciones subnacionales previstas para marzo de 2026. Estas elecciones renovarán un conjunto de autoridades departamentales y municipales que impactarán de manera directa en la gestión local durante los próximos cinco años.
Estas elecciones, programadas para el 22 de marzo de 2026, permitirán elegir en Cochabamba a 389 autoridades, entre el Gobernador del departamento, 34 asambleístas departamentales, 47 alcaldes municipales y 307 concejales municipales (en 47 municipios).
En los territorios indígenas autónomos, los ciudadanos acudirán a las urnas para votar por el Gobernador. Sus asambleístas son elegidos por procedimientos propios. Por otro lado, la elección de sus autoridades locales depende también de calendarios propios.
Este conjunto de autoridades dará forma al Gobierno y la representación territorial de Cochabamba por el período constitucional 2026-2031, y su elección permitirá definir las prioridades en desarrollo, inversión pública y políticas sociales en la región.
Rumbo a la contienda regional y municipal, los partidos y alianzas deben cumplir con los plazos del calendario electoral.
Hubo una modificación desde el Tribunal Supremo Electoral (TSE), contemplando extender el plazo para la inscripción de candidaturas hasta el viernes 26 de diciembre (en principio, debía darse hasta el 22 de diciembre).
Esa fue la primera determinación tomada por los nuevos vocales del TSE que juraron en días anteriores. El presidente del ente electoral nacional es Gustavo Ávila.
Dentro del calendario electoral, la verificación de la documentación y requisitos de los aspirantes a candidatos se da desde este 27 de diciembre hasta el 3 de enero, mientras que la revisión de los requisitos de las candidaturas con relación al control de paridad y alternancia de género comenzará el 29 de diciembre y concluirá también el 3 de enero.
Entretanto, el periodo para la sustitución de candidaturas por causa de renuncias ante los tribunales departamentales (TED) se extenderá del 27 de diciembre al 9 de febrero de 2026.
SOCIEDAD CIVIL En paralelo a la preparación de candidaturas, organizaciones de la sociedad civil y la Misión de Observación Electoral (MOE), junto con plataformas como Jubileo, promueven encuentros para construir agendas que fortalezcan la participación política de las mujeres, mecanismos de protección contra la violencia política y propuestas para garantizar debates informativos que enriquezcan la elección de autoridades.
Cochabamba encara un periodo de reconfiguración política tras las elecciones nacionales de 2025, en el que la renovación de diputados y senadores marca un nuevo panorama legislativo. Con el foco también puesto en las elecciones subnacionales de 2026, autoridades salientes, partidos políticos y la ciudadanía en general están inmersos en un proceso que definirá el rumbo de la región en los próximos años.