Cochabamba, Este 2025, el problema de la basura escaló a situaciones críticas, con bloqueos de semanas, acuerdos y plazos judiciales ampliados.
Fuente: https://www.opinion.com.bo
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La historia de la basura en la ciudad de Cochabamba es también la historia de promesas incumplidas, tensiones sociales y acuerdos que más de una vez parecieron puntos de quiebre sin solución duradera.
En la actualidad, con la firma del contrato entre la Alcaldía de Cochabamba y la asociación accidental Complejo Industrial del Valle (CINVA), que ya opera en el relleno sanitario de K’ara K’ara, quedan registrados nuevos capítulos de una problemática crónica que se remonta décadas atrás.
El municipio de Cochabamba genera alrededor de 700 toneladas de basura cada día, según datos de la Empresa Municipal de Servicios de Aseo (EMSA). K’ara K’ara es, por ahora, el único sitio para la disposición.
El botadero de K’ara K’ara existe desde 1987. La falta de planificación y el ceder de las autoridades, cada una a su turno, permitieron la presencia de habitantes en los alrededores. Los vecinos de la zona exigieron durante años obras de compensación con el argumento de la afectación a su salud, entre otras, e incluso recursos extra por el ingreso de cada tonelada de basura al relleno sanitario. El sitio se convirtió en el centro de una controversia que superó varias gestiones de alcaldes y otras autoridades locales. Este año, el conflicto escaló al punto de tener bloqueos de semanas con el impedimento de ingresar la basura al botadero, llenando la ciudad de residuos sólidos.
Con el pasar de los años, los bloqueos del ingreso al botadero han sido constantes. En 2023, se reportó que la ciudad soportó al menos 27 bloqueos en tres años, muchos de ellos no vinculados directamente con el tema de la basura, pero que, en todo caso, afectaron el normal ingreso de los desechos al botadero.
Después, las movilizaciones siguieron sumando. Hubo días sin recolección regular de residuos, calles saturadas de basura, focos de contaminación y riesgo para la salud pública.
PROMESAS El alcalde Manfred Reyes Villa comprometió al inicio de su gestión que solucionaría el problema de la basura en seis meses. Eso no pasó. En su momento, lo atribuyó al rechazo en otros municipios para emplazar la industria e incluso a aspectos políticos.
A fines de septiembre de 2024, tras jornadas de conflicto y con toneladas de basura en las calles de la ciudad, la Alcaldía y dirigentes de la zona de K’ara K’ara llegaron a un nuevo acuerdo, concluyendo que durante seis meses (hasta el 21 de abril de 2025) se continuaría utilizando el botadero y se realizaría una nueva licitación para la adjudicación de la empresa que se encargará de la industrialización de la basura.
Entonces, Reyes Villa afirmó que “ya no habrá más relleno sanitario”.
En marzo de este 2025, el botadero quedó cerrado por un bloqueo, y Cochabamba acumuló miles de toneladas de basura en las calles.
Después, poco antes del plazo del 21 de abril, sin respuestas favorables para llevar la basura a Anzaldo, la Alcaldía aguardaba la determinación del Juzgado Agroambiental, instancia a la cual solicitó se permita la ampliación del tiempo (10 meses) para llevar basura a K’ara K’ara.
LÍMITES JUDICIALES El 7 de mayo de 2025, la Alcaldía informaba que la Sala Especializada Primera del Tribunal Agroambiental (Sucre) dio curso a que la basura ingrese al relleno sanitario de K’ara K’ara durante siete meses más, hasta el 7 de diciembre de este año.
Ese fue uno de los hitos en la cronología más reciente del conflicto, ya que marcó una línea en el calendario para las autoridades municipales y que los vecinos prometieron respetar. Sin embargo, los pobladores de la zona también advertían que no permitirían más ingreso de basura a partir de esa fecha, apelando al cumplimiento estricto de la resolución judicial.
A principios de mayo, el problema de la basura cumplía dos semanas. Entonces, la Alcaldía rescindió contrato con el Complejo Industrial Verde (que debía hacerse cargo del cierre técnico y de la industrialización), ante la imposibilidad de llevar los desechos a otros puntos que no sean K’ara K’ara. Ahí, surgió el contrato por cuatro meses (hasta septiembre) con el Complejo Industrial Cochabamba ‘Tunqui’, empresa que dispuso una celda emplazada en la zona de Cotapachi, Valle Bajo, al lado del botadero de Colcapirhua.
LICITACIÓN Mientras pasaba el tiempo y se acercaba la fecha límite de diciembre, la Alcaldía lanzó la licitación para el proyecto de tratamiento e industrialización de la basura, incluyendo en el Documento Base de Contratación (DBC) que los postulantes garanticen un sitio donde llevar la basura, ya que no se podría continuar en K’ara K’ara.
El 14 de octubre de este 2025, con la denominación de “Servicio de Manejo del Complejo de Tratamiento de Residuos” y con un precio referencial de contratación de 1.367.775.340 bolivianos, la Alcaldía lanzó la licitación de la basura.
El 12 de noviembre se hizo la apertura de sobres propuestas. Se presentaron dos, Indures S.R.L. y la Asociación Accidental Complejo Industrial del Valle (CINVA); y ganó CINVA.
Esto derivó en una apelación de Indures, pero la misma fue rechazada.
Esta tensión reflejó una exigencia de transparencia en los procesos de adjudicación de servicios vinculados al manejo de residuos sólidos.
AMPLIACIÓN DE PLAZO El 17 de noviembre, la Alcaldía solicitó la ampliación de plazo para ingreso de residuos al relleno sanitario de Kara Kara, “señalando la finalidad de evitar un colapso en la gestión integral de residuos como lo ocurrido el mes de abril del presente año”, según el documento.
Las autoridades argumentaron la necesidad del ingreso de “basura fresca” para garantizar el cierre técnico de la Macrocelda 2-3, donde existe un espacio donde deben ingresar aún miles de toneladas de basura para evitar riesgos de colapso.
El 28 de noviembre, se hizo conocer que la Jueza Agroambiental emitió una resolución ampliando el plazo hasta el 30 de abril de 2026.
La resolución judicial establece: «Se dispone ampliar el plazo de ingreso de residuos sólidos al botadero de Kara Kara, hasta fecha 30 de abril del año 2026 de forma impostergable, en atención a los parámetros establecidos por los profesionales técnicos que participaron en calidad de Amigos de la Corte, habiendo sido los resultados obtenidos similares en relación a la necesidad de la volumetría requerida para la conformación adecuada de la Macrocelda 2-3 señalada por el municipio, debiendo el Gobierno Autónomo Municipal de Cochabamba tomar las previsiones necesarias que el caso amerite para lograr completar la conformación final de la Macrocelda 2-3 hasta la fecha indicada, a efecto de no suscitar mayor necesidad de ingreso de basura, bajo absoluta responsabilidad funcionaria».
CINVA POR 25 AÑOS La asociación accidental CINVA está conformada por las empresas Tunqui y Colina.
El 17 de diciembre de 2025, el Concejo Municipal de Cochabamba aprobó la firma del contrato entre la Alcaldía y CINVA para el manejo integral de la basura de la ciudad en el sitio actual de K’ara K’ara. La firma se dio casi de inmediato y CINVA ya opera en K’ara K’ara, según informó el Alcalde.
El contrato, que tiene una vigencia de 25 años y un monto superior a los 1.300 millones de bolivianos. Incluye el tratamiento, industrialización de residuos y el cierre técnico del botadero.
Una vez que se cumpla el plazo del 30 de abril de 2026, ya no podrá ingresar más basura a K’ara K’ara y tendrán que haberse concluido trabajos para el cierre técnico. A partir de esa fecha, CINVA tendrá la responsabilidad de disponer de la basura en otro sitio. El director de Comunicación e Imagen Corporativa de la Alcaldía, Juan José Ayaviri, aseguró que CINVA tendría hasta más de dos lugares; pero, evitó revelar los sitios.
