El presidente del TSJ destaca que este 2025 el sistema judicial dio señales claras de que ya no depende del Órgano Ejecutivo y va rumbo a consolidar su independencia para recuperar la confianza de la gente.
Fuente: eldeber.com.bo
=> Recibir por Whatsapp las noticias destacadas
El cierre de la Comisión 898, de seguimiento a las conclusiones de la Cumbre de Justicia (2017), presidida por el Gobierno, y la eliminación del ministerio de Justicia, marcaron este 2025 un punto de inflexión en el sistema judicial, destaca el presidente del Tribunal Supremo de Justicia (TSE), Romer Saucedo. Ahora el objetivo es emplear todas las herramientas tecnológicas para digitalizar desde los expedientes hasta las audiencias, pero para ello se necesitan recursos.
El Órgano Judicial recibe tan solo el 0,05% del Presupuesto General del Estado y requiere al menos un 5%. Pero la meta va más allá, destaca la autoridad y hace énfasis en que se busca recuperar la independencia y la credibilidad de la ciudadanía.
¿Qué es lo que destaca de 2025 en materia judicial?
Tenemos objetivos claros: ser intolerante a la corrupción, poder avanzar en ejes tecnológicos para transparentar la administración de la justicia y recuperar la credibilidad del Órgano Judicial y sobre todo la independencia.
Nos encontramos con algunos problemas principalmente económicos que no nos permitieron avanzar al ritmo que queríamos en el uso de herramientas tecnológicas y tuvimos que centrar nuestra gestión en recuperar la independencia judicial y la credibilidad de la justicia.
Este año por lo menos hemos dado señales de que tenemos una justicia que ya no se doblega al poder político, una justicia que se ha recuperado para el servicio del pueblo boliviano
Obviamente hay muchos espacios que han sido cooptados por la corrupción, por jueces que se resisten a acompañar las nuevas políticas institucionales, pero nosotros creemos que con la segunda parte de esta gestión que va a ser la profundización de herramientas tecnológicas, podríamos llegar a fortalecer más el sistema de justicia en el país.
¿Qué tipo de herramientas y cómo se va a implementar?
Este 2025 hemos trabajado en la implementación del sistema único de gestión de causa en materia penal. Esto significa que estamos interoperando con la Fiscalía, el Segip, Rejap, entre otros para que los litigantes tengan acceso desde su celular al expediente digital en línea desde cualquier parte del mundo. Con esto queremos llegar al uso cero del papel, al menos en materia penal.
Ya hemos avanzado con la fase piloto en Chuquisaca, queremos que las audiencias se transmitan a través de un canal de YouTube. Usted quiere saber qué audiencia se desarrolla en tal juzgado y solo tiene que entrar al canal oficial y mirar en línea la audiencia y para esto necesitamos recursos.
Estimamos lanzarlo a todo el país los primeros meses de 2026 con todos los errores ya corregidos e implementar este sistema en materia penal. El 2026 tiene que ser el año de la digitalización y del uso cero del papel en materia penal.
¿Y qué pasa con la reforma judicial?
Uno de los temas importantes de este año es el Diálogo para la reforma judicial y uno de los puntos es la reforma normativa, pero ésta no nos serviría de nada si no tomamos en cuenta el tema del presupuesto. Se necesita crear nuevos ítems, para más jueces porque actualmente un juez de provincia lleva encima cinco materias: civil, penal, laboral, familiar, y niñez ¿cómo es posible que un juez abastezca con todo eso?
El tema pasa neurálgicamente por el presupuesto miserable que tiene el Órgano Judicial del 0.05% del TGN, cuando lo que necesitamos en el 5% demostrado técnicamente.
¿Cuáles han sido los hitos de este 2025?
El punto que marcó el inicio de este camino hacia la independencia fue el cierre de la Comisión 898. Cuando quisieron reactivarla, nosotros les dijimos que nos tenemos que declarar en emergencia presupuestaria. El Órgano Ejecutivo se negaba a aceptar nuestra realidad y nosotros nos levantamos de la mesa y les dijimos que no tiene sentido que nos reunamos si los demás no quieren escuchar nuestra realidad.
Empezamos a plantear que esa Comisión ya había concluido su ciclo, que ya no tenía sentido que exista y al final pudimos dar con el cierre por cumplimiento de aquella comisión 898.
Eso permitió que nosotros (Órgano Judicial) nos liberemos del Ejecutivo y que el ministerio de Justicia deje de estar a la cabeza del sistema judicial.
¿Qué otros hechos marcaron este 2025 un antes y después en el sistema judicial?
Vinieron otra serie de actuaciones que fuimos reflejando, Por ejemplo, el tema de los detenidos políticos y las revisiones en los plazos de las detenciones preventivas. La Sala Penal hizo una revisión extraordinaria de sentencias que no habían valorado ciertos criterios jurídicos.
También avanzamos en el tema de los (exmagistrados) auto prorrogados porque ya era insostenible convivir con quienes habían violado nuestra Constitución Política. Aquellos que por mandato de la norma suprema tendrían que ser los guardianes, fueron los primeros en desconocerla.
Entre esos hitos también importantes marcamos una diferencia dando seguridad a las elecciones nacionales cuando veníamos de ver lo que había sucedido en las elecciones judiciales (2024), cuando a punta de amparos y acciones constitucionales se frenó el derecho democrático boliviano.
Nosotros dijimos que aquellos jueces que intenten frenar el calendario electoral no solamente iban a ser procesados sino que también iban a ser expuestos ante la sociedad para que toda Bolivia los conozca quiénes eran esos jueces mercenarios, y pudimos garantizar a través de todo el sistema judicial que ningún juez se prestó para frenar el calendario electoral
Esas fueron señales claras de que el compromiso estaba en recuperar la credibilidad del Órgano Judicial.
Finalmente cuando los políticos quisieron entrometerse, cuando el ministro César Siles intentó dar un golpe al Órgano Judicial destituyendo a una magistrada de La Paz , fuimos contundentes en la respuesta, utilizamos los mecanismos legales y terminamos desbaratando una red de corrupción en el departamento de La Paz.
O, cuando unos vocales en el Beni trataron de afectar el desarrollo del Calendario Electoral, los expusimos y les dijimos que se vayan que no merecían estar a la cabeza de ese tribunal de justicia
Otro hecho a destacar es cuando el expresidente Luis Arce en su condición de exministro de Economía, tiene que rendirle cuentas a la justicia y la justicia ha actuado de forma imparcial valorando los elementos que se tienen en el Ministerio Público.
Creo que esas son señales claras de que ya no existen fueros ni privilegios y que la justicia se va aplicar a todos por igual.
Ahora que ya no existe el ministerio de Justicia, ¿cómo es la relación del Órgano Judicial con el Gobierno?
Partiendo de un principio básico: el respeto a la independencia de los otros órganos. Si nosotros respetamos al Ejecutivo como un órgano del Estado, el Ejecutivo tiene que respetar al Órgano Judicial como un órgano independiente.
Si entendimos desde el comienzo esos conceptos de independencia y de respeto a los otros órganos, creo que nos ha llevamos a ya no ser el órgano pequeño. Y ha permitido que tengamos relaciones equitativas con el Ejecutivo, con el Legislativo y también con el Órgano Electoral.
También hemos dicho que como Justicia no vamos a ser tolerantes de corrupción de anteriores gobiernos ni de éste. Las señales están claras. Por ejemplo, hubo el caso de un ministro de Justicia (Freddy Vidovic) en el que nosotros tuvimos que intervenir y mostrarle al país si tiene sentencia condenatoria, recabamos la información y le dijimos al país: Estos son los resultados de lo que está pasando y lo mismo vamos a hacer con cualquiera.
Desde su perspectiva, ¿se debe mantener la elección de magistrados por voto popular, o es necesario una reforma?
Hay que abrirnos al debate. Si las sociedades evolucionan, el derecho evoluciona permanentemente no podemos creer que la actual forma de elección es la fórmula perfecta de designación de autoridades judiciales.
Toda norma es perfectible en el tiempo y si vemos que existe otra opción mejor a la que tenemos ahora, hay que ponerla en debate y entregarle lo mejor para el pueblo boliviano y no cerrarnos a ninguna posibilidad.

