Defensa responsabiliza a la actividad minera por los daños causados por las inundaciones.
El ministro de Defensa, Marcelo Salinas, reveló que en el Gobierno ya se analiza la posible reubicación de las ciudades de Guanay y Tipuani, en el norte del departamento de La Paz, debido a la recurrente crecida de ríos que afecta a estas poblaciones varias veces al año.
“Hay que buscar soluciones de largo plazo. Ya se está hablando, incluso entre autoridades y pobladores de Guanay y Tipuani, de cambiar las ciudades de lugar, porque se ha vuelto inevitable convivir con el agua con una frecuencia de dos o tres veces al año”, afirmó la autoridad en una entrevista concedida este lunes a un medio local.
El fin de semana, al menos 600 familias resultaron afectadas por el desborde de ríos en la zona. Según el ministro, la situación se ve agravada por la actividad minera, particularmente la ilegal, a la que responsabilizó por el incremento del caudal y la alteración de los cauces naturales.
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«Esto se vuelve insostenible si no se toman medidas estructurales inmediatas, tanto en Tipuani como en Guanay. En este momento es muy difícil intervenir debido a las lluvias: la maquinaria pesada poco o nada puede hacer porque las condiciones climáticas no lo permiten”, explicó.
Salinas señaló que será necesario esperar una disminución en la intensidad de las precipitaciones para activar el trabajo de tractores y equipos pesados, con el objetivo de rehabilitar caminos y restablecer las rutas de acceso y salida a las comunidades más pequeñas que rodean ambos municipios.
No obstante, insistió en que las soluciones coyunturales ya no son suficientes. “Guanay y Tipuani van a tener que encarar soluciones estructurales. La explotación minera, sea legal o ilegal, ha generado canales artificiales que provocan que estos municipios se inunden dos o tres veces al año”, remarcó.
La advertencia del ministro reabre el debate sobre el impacto ambiental de la minería, la planificación territorial y la viabilidad de mantener asentamientos urbanos en zonas altamente vulnerables a desastres naturales.