Fuente: diez.bo
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La selección boliviana despidió el 2025 con la ilusión intacta. La Verde consiguió un boleto al repechaje de las Eliminatorias Sudamericanas y mantuvo viva la esperanza de regresar a un Mundial, algo que no ocurre desde Estados Unidos 1994, hace ya 32 años.
El camino no fue sencillo. El colchón de puntos obtenido durante el 2024 resultó determinante para que el equipo dirigido por Óscar Villegas llegara con opciones hasta la última fecha del proceso clasificatorio.
Durante el transcurso del año, Bolivia sufrió la baja de una pieza clave como Ramiro Vaca. Su ausencia se sintió en el funcionamiento colectivo, aunque el equipo logró adaptarse y competir con los recursos disponibles sin perder el orden ni la competitividad.
Uno de los aspectos más sólidos del seleccionado fue el equilibrio defensivo. El arco respondió en momentos clave, la línea de fondo mostró estabilidad y el mediocampo aportó dinámica y despliegue durante gran parte de la competencia.
Donde aún persisten interrogantes es en la ofensiva. La falta de un referente claro en ataque sigue siendo una deuda pendiente para Villegas, quien todavía no logra consolidar a un “nueve” que se adueñe del puesto.
Más allá de ello, el cuerpo técnico fue encontrando progresivamente una idea de juego definida y apostó por la renovación. La Verde presentó un plantel rejuvenecido, con un promedio de edad que osciló entre los 23 y 25 años, pensando también en el futuro.
En lo estrictamente numérico, Bolivia sumó dos triunfos clave en las Eliminatorias durante el 2025. Primero superó a Chile en mayo y luego dio el golpe ante Brasil en septiembre, resultados que terminaron siendo decisivos.
La clasificación se concretó tras una combinación de resultados favorable, incluida la victoria de Colombia sobre Venezuela, que permitió a la selección boliviana asegurar el séptimo lugar de la tabla con 20 puntos.
Ese puesto le otorgó el acceso al repechaje intercontinental, que se disputará en marzo de 2026 en Monterrey, México. Bolivia enfrentará en semifinales a Surinam y, de superar ese escollo, jugará la final ante Irak en busca del ansiado pasaje al Mundial.