La Paz, Bolivia. El Ministerio Público quiere ratificar que en realidad se intentó raptar a la joven ingeniera que apareció deambulando cerca de la frontera con el Perú. En sus declaraciones a la Fiscalía, Álvarez dijo que no recuerda nada de lo que le sucedió.
Pamela Beltrán, la joven que desapareció el pasado 6 de septiembre y fue encontrada cuatro días después. Foto: Facebook
EL DEBER Digital
El fiscal de Distrito de La Paz, José Ángel Ponce, informó de que Pamela Álvarez Beltrán será sometida a un examen sicológico para determinar si en verdad fue raptada en un radiotaxi en cercanías de la terminal de Buses de la ciudad de La Paz.
José Ángel Ponce, fiscal de Distrito de La Paz, declaró a radio Fides que durante las declaraciones informativas que tomó el Ministerio Público la joven no reveló detalles sobre el presunto secuestro y solo dijo que no recuerda nada.
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Ponce aseguró que el Ministerio Público no puede determinar qué clase de delito fue cometido por la poca información brindada por Álvarez y, por tanto, no se puede avanzar en la investigación.
Pamela Álvarez Beltrán fue reportada como desaparecida el sábado 6 de septiembre y de inmediato su familia inició una intensa búsqueda. La joven apareció el martes 9 de septiembre cerca de una vivienda rural ubicada a un kilómetro de la tranca de San Roque, en la ciudad de El Alto, y a 40 kilómetros de la ciudad de La Paz.
La madre de Pamela, Mónica Beltrán, reveló un día después de la aparición de su hija que ella había confirmado que la secuestraron a bordo de un radiotaxi y que días después sus propios captores la liberaron.
“La pegaron y ante la presión de estar su rostro en todas partes la sueltan. La liberan en pleno altiplano y ella corre. Tocó varias puertas hasta que estas benditas personas le abrieron”, explicó Beltrán, el jueves 11 de septiembre