Un caso que conmocionaLos investigadores creen que el asesino no se animó a matarla como hizo con Paola Acosta. Y buscó que la nena de un año y nueve meses muriera por el frío y los golpes al tirarla a una alcantarilla. Pero se recupera.
Martina Lizarralde, la beba de un año y nueve meses que fue encontrada viva junto al cadáver de su mamá Paola Acosta (36), se encuentra internada en el Hospital de Niños de Córdoba reponiéndose de una fractura y de un estado de hipotermia. Los investigadores creen que el asesino la tiró a la alcantarilla para que muriera por los golpes de la caída y el frío, pero la nena logró sobrevivir.Ni bien fue hallada esta mañana, Martina fue derivada al Hospital Pediátrico, ubicado a unas quince cuadras de donde apareció, donde recibió las primeras curaciones. Luego de ser revisada y estabilizada la trasladaron al Hospital de Niños, donde se encuentra en la Unidad de Terapia Intensiva.El secretario de Salud provincial, Daniel Pizzi, le dijo a Clarín que la nena “presenta fractura de cuello de fémur, escaras y un cuadro de hipotermia”. Está fuera de peligro.
La alcantarilla donde encontraron el cuerpo de Paola y su beba, Martina.(Foto: Daniel Cáceres)
Las primeras versiones indicaban que había permanecido en la alcantarilla de la calle, junto al cadáver de su mamá, durante unas 80 horas, pero los investigadores consideran que estuvo en otro lugar y luego ambas fueron arrojadas donde finalmente las encontraron. Apoyan esta hipótesis en un dato concreto: “Nadie la vio ni la escuchó llorar antes”.Fuentes policiales señalaron que el asesino no se habría animado a matar a Martina como hizo con la mamá y que por eso la tiró a la alcantarilla, con la intención de que perdiera la vida por los golpes y el frío.Desde ayer permanece detenido el padre biológico de la nena, Gonzalo Lizarralde, imputado por homicidio calificado.
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Fuente: clarin.com
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