Todos los partidos que están en la contienda electoral en Bolivia formulan propuestas sobre la producción de coca y la lucha contra el narcotráfico. La mayoría de los frentes políticos propone fomento a la producción de frutas, creación de CITES e industrialización. El gobernante MAS plantea continuidad a su política.
Efectivos de la Fuerza Especial de Lucha contra el Narcotráfico en un operativo en Shinaota en 2011. Archivo / Página Siete.
Página Siete, La Paz
Hoy, a 13 días de las elecciones generales, candidatos y representantes de los cinco frentes políticos en campaña explican a la población sus propuestas en torno al narcotráfico. La mayoría coincide en la necesidad de «extirpar” este mal con alternativas de producción a la hoja de coca. También se considera un control estatal del mercado de la coca y la intervención del Chapare.
En los últimos años las noticias de atracos, ajustes de cuentas, automóviles que transportaban cocaína o de avionetas interceptadas con droga en territorio nacional ganaron espacio en los medios de comunicación y en la opinión pública. Ante ello, un punto de convergencia que tienen los cuatro frentes opositores al Movimiento Al Socialismo (MAS) respecto a esta problemática es que más del 90% de coca que se produce en el Chapare se va al narcotráfico.
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En este marco, las propuestas van desde sustituir la coca del Chapare por producción neta de banano y palmito hasta el cumplimiento estricto de la Ley 1008 del Régimen de la Coca y Sustancias Controladas. En medio de estas propuestas también se habla de la industrialización de esta hoja, de la creación de Centros de Innovación Tecnológica (CITE) hasta de la creación de una nueva ley.
El frente Unidad Demócrata propone una política antidroga que, según su vocero Carlos Hugo Laruta, «brinda soluciones globales a un problema complejo”. Como medidas principales se manejan alternativas a la plantación de coca como la creación de CITES en el Chapare y los Yungas o el incentivo de producción de banano y palmito.
Laruta es enfático cuando dice que el narcotráfico «es la peor herencia que vamos a recibir de este Gobierno”. Los demócratas aplicarán la Ley 1008 para perseguir la transformación y el tráfico de cocaína. Crearán además, según Laruta, un sistema de justicia antidroga, acompañado de una regeneración de la Fiscalía.
A su vez, el Movimiento Sin Miedo habla de generación de «economías complementarias” para que los productores de coca no dependan de este producto. El responsable del programa de gobierno de esta tienda política, Andrés Uzín, comenta que la base de su estrategia serán encuestas y estudios confiables para detectar la necesidad real de cantidad de producción de coca.
«Se va a buscar complementar la economía de los cocaleros, de Yungas y Chapare, para lograr que tengan economías secundarias para sus ingresos; de tal manera que no dependan de un monocultivo para su supervivencia”, explica Uzín. Comenta que se garantizará que no habrá ni una sola hoja de coca para producir cocaína y que se restringirá el tránsito de narcotraficantes.
En opinión del candidato a primer senador por La Paz del Partido Demócrata Cristiano (PDC), Andrés Ortega, «el narcotráfico ha destruido al país”. Este partido tiene en su plan de gobierno la consigna de extirpar el narcotráfico”.
El candidato presidencial del PDC, Jorge Quiroga, dijo la semana pasada que en su gobierno el Estado controlará este mercado. «La cocaína viene del Chapare, vamos a controlar el mercado de la coca de parte del Estado”, explicó Quiroga.
«Hay que ‘bolivianizar’ la producción de la coca. El Gobierno (de Evo Morales) les ha dado el derecho a los cocaleros de hacer lo que mejor les parezca y muchas veces hemos visto que están presos de su propio sindicato”, comenta a su vez Ortega.
Por su parte, según Enrique Miranda, del Partido Verde, éste incluye en su plan de gobierno una política de lucha contra el narcotráfico, la cual incluirá generación de programas eficientes de cultivo alternativo para productos rentables y dedicados a la industrialización de la coca. Los verdes consideran que mientras no exista otra norma se deberá respetar y hacer cumplir la Ley 1008.
«La coca del Chapare debe ser erradicada de manera paulatina pero de manera total”, explica Miranda. El candidato presidencial de este partido, Fernando Vargas, manifestó en una ocasión la necesidad de intervenir esta zona del trópico boliviano.
«El Chapare no es pues otro país, es Bolivia, es parte de este país. Se tiene que intervenir el Chapare para no solamente acabar con la coca, sino plantear una nueva alternativa de desarrollo”, declaró Vargas.
Mientras Laruta y Uzín coinciden, basando sus declaraciones en informes oficiales, que más del 90% de la coca que se produce en el Chapare va al narcotráfico, Miranda y Ortega son más estrictos en sus apreciaciones y se animan a decir que se trataría de un 100%.
Entre tanto, el MAS contempla en su plan de Gobierno la consolidación de la lucha contra el narcotráfico a través de constituirlo en una problemática regional de América. Plantea la creación de una nueva ley general de sustancias controladas.
El candidato a tercer diputado plurinominal por La Paz del MAS, Manuel Canelas, explica que el Gobierno es muy crítico con la erradicación forzosa y el desarrollo alternativo. «Los planteamientos generales son profundizar el modelo de erradicación concertada, que es el que se tiene y la idea es seguir teniendo buenos resultados con este modelo”, comenta.
Punto de vista
Rafael Sagárnaga
Periodista y analista
«Se les ha ido de las manos a los políticos”
En general es muy patente en todas las propuestas la impotencia de los políticos bolivianos ante un fenómeno que hace mucho tiempo se les ha ido de las manos, (tanto) al oficialismo como a los que le han antecedido en el poder. Es un tema que ha rendido a los políticos bolivianos en su capacidad de poderlo manejar.
Esto obviamente por la terrible presión política y económica que impone el narcotráfico no sólo en Bolivia, sino en el continente. (El país) se mantiene en el efecto bombilla, donde se expanden las áreas de cultivo en una región y se comprimen en otras.
Lamentablemente, la impotencia es tan grande que se está dependiendo del juego del mercado de la droga a nivel continental y que el efecto final va a estar ligado a eso mientras no se asuma con postura de bloque continental. El caso argentino es terriblemente doloroso. El tema se siente más en Tarija; esta región, otrora muy distante de los centros de narcotráfico y de producción de coca, se ha vuelto como la autopista de la droga.
La solución ya no está tan en manos de los políticos bolivianos. Debería expresarse en la aspiración de hacer un bloque con los gobiernos del entorno y trabajar en bloque frente al fenómeno, con propuestas más renovadas de las que caducamente se van planteando elección tras elección, año tras año, tanto por la oposición como por el oficialismo.
Sabemos que hubo producción de muy buena calidad de bananas y palmito. Había un señor que exportaba con mucha calidad, que llegaba a los mercados de Europa y que quería más apoyo pero ha sido ahogado en su emprendimiento justamente por la fuerza de los sindicatos cocaleros que dependen del mercado de la droga. Y ahí se ve la impotencia de los políticos.
Planes de Gobierno
Unidad Demócrata
Generación de alternativas para la coca en Bolivia
Unidad Demócrata (UD) plantea en su propuesta de gobierno una política antidroga que, según su vocero Carlos Hugo Laruta, «brindará soluciones globales a un problema complejo”, como es el narcotráfico. Entre los planteamientos principales de esta política antidroga se proponen alternativas a la plantación de coca como la creación de Centros de Innovación Tecnológica (CITE) en el Chapare y los Yungas, además de incentivar la producción de banano y palmito.
«Necesitamos aplicar una estrategia antidroga desde la producción hasta el consumo, capaz de ofrecer soluciones globales a un problema complejo, generando alternativas a la plantación de la coca”, expone UD en su plan de Gobierno.
Las propuestas de los partidos
Movimiento al Socialismo
Consolidación de la lucha antidroga que se desarrolla
El Movimiento Al Socialismo (MAS) plantea, como propuesta electoral en el tema de narcotráfico, la consolidación de la lucha que viene desarrollando el Gobierno de Evo Morales. Además, plantea la reducción de la oferta, a través del fortalecimiento de las medidas de control e interdicción y mayor control en zonas fronterizas; y reducción de la demanda con estrategias y programas de prevención del consumo de drogas y alcohol. Se contempla también la reducción de cultivos excedentarios de coca con empoderamiento del control social en las organizaciones productoras de coca.
También plantea, en su plan de Gobierno 2015-2020, la creación de una nueva ley general de sustancias controladas que entraría en reemplazo de la actual Ley 1008 de sustancias controladas.
Partido Demócrata Cristiano
Control estatal a la producción y a la venta de coca
Una de las consignas del Partido Demócrata Cristiano (PDC) en tema de drogas y narcotráfico es «extirpar el narcotráfico del país”. «En los últimos años se ha deteriorado la seguridad, en parte debido al crecimiento del narcotráfico y en parte debido a la politización de las entidades encargadas de brindar seguridad a la gente”, se lee en su plan de gobierno.
La postura de su candidato presidencial, Jorge Tuto Quiroga, en este tema se ciñe a que el Estado boliviano debe hacerse cargo del control de la hoja de coca y de su comercialización; es decir, que su gobierno controlará el mercado de esta hoja, haciendo referencia directa a la coca del trópico cochabambino.
«La cocaína viene del Chapare, vamos a controlar el mercado de la coca de parte del Estado”, dijo Quiroga la semana pasada.
Movimiento Sin Miedo
Se propiciarán economías complementarias
El Movimiento Sin Miedo, liderado por Juan Del Granado, contempla el tema del narcotráfico en el marco de una estrategia integral de reforma. «El narcotráfico, la fabricación y comercialización de drogas, especialmente cocaína, aparece en el centro del agravamiento de la delincuencia violenta, mafiosa e impune que está generalizando la inseguridad ciudadana en nuestro país”, destaca en su plan de Gobierno.
Ante esta situación, el responsable del plan de gobierno, Andrés Uzín, explica que los «sin miedo” propiciarán escenarios de economías complementarias a la producción de coca. «Se va a buscar complementar la economía de los cocaleros, de Yungas y Chapare, para lograr que tengan economías secundarias”, dice.
Partido Verde de Bolivia
Hay necesidad de intervenir la zona del Chapare
El Partido Verde, comandado por Fernando Vargas y Margot Soria, plantea en su plan de gobierno una lucha contra el narcotráfico a través del cumplimiento de la Ley 1008 y de la implementación y fomento de cultivos alternativos a la producción de coca en Yungas, con énfasis en el Chapare.
«Se luchará frontal y legalmente contra el narcotráfico y sus organizaciones. Se promoverá sistemas de prevención del consumo de drogas y de rehabilitación de los fármacodependientes”, se lee en el documento.
Hace poco más de un mes, Vargas habló sobre intervenir el Chapare. «El Chapare no es pues otro país, es Bolivia, es parte de este país. Se tiene que intervenir el Chapare para no solamente acabar con la coca, sino plantear una nueva alternativa de desarrollo”, declaró Vargas.