A veces los jugadores están tan convencidos de su inocencia que no pueden controlar sus emociones cuando el referí decide lo contrario. Eso fue lo que le sucedió a Romeo Mitrovic, un arquero que juega en la segunda división rusa, que no pudo contener su enojo cuando el árbitro le mostró la amarilla en el juego entre el Buducnosti y el Banovica.Al momento de ver la tarjeta, el jugador no pudo contener su ira y se fue contra el árbitro lanzando un puñetazo directo al rostro. Cuando el colegiado notó la ira del portero, supo reaccionar y traicionó su instinto natural de devolver los golpes y prefirió alejarse de la situación incómoda.Asumimos que después de semejante reacción el juez no se atrevió a mostrar la roja, pero parece altamente probable que el arquero reciba un castigo ejemplar y sea suspendido por varios partidos. Ya veremos. Aquí el video del momento: