Abusó de tres chicas y no se descartan más ultrajes. Lo mandaron a Palmasola. Un sujeto que lo cobijó en su casa también fue encarcelado por complicidad
Jorge Chuvé Zambrana, de unos 45 años, fue retirado ayer por sus escoltas policiales a toda prisa del juzgado cautelar del Plan Tres Mil para eludir a una decena de personas que sedientas de venganza lo esperaban fuera para golpearlo por los ultrajes sexuales a tres niñas perpetrados la semana pasada.
Chuvé temió por su vida y, enmanillado, jaló a su escolta sorteando el intenso tráfico vehicular de la avenida El Mechero y se introdujo aliviado a una celda del puesto policial situado al frente del juzgado.
La ira de los familiares de una niña de nueve años no era para menos, pues en este caso el pederasta raptó a la menor el viernes 17 de octubre en la rotonda del Plan cuando la pequeña iba al colegio, la retuvo dos días mediante amenazas en el barrio Monterrey, zona del parque Guapilo, y el domingo la llevó de vuelta al lugar de donde la raptó.
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La imputación
El fiscal José Morales explicó que el depravado hizo dormir a la chica con él en un cuarto que compartía con Edwin Cristaldo Espinoza Flores (19), un amigo y colega en un lavadero de autos que le dio cobijo a Chuvé, el cual dijo no tener dónde vivir.
Espinoza admitió que vio a Chuvé con una niña, pero este le aseguró que era su hija. Sin embargo, el joven oyó llorar a la chica y vio que el abusador le mordisqueaba el cuello y otras partes del cuerpo, pero no lo denunció. Dentro de todo lo malo que le tocó vivir a la pequeña se comprobó que el sujeto no la violó, pero su caso se encuadra en el delito de abuso sexual.
Otro indicio que la jueza tomó en cuenta para mandar a la cárcel a Espinoza en calidad de cómplice fue el hecho de que prestó una bicicleta en la que el abusador llevó a otras dos niñas al parque de Guapilo luego de ofrecerles celulares y bicicletas como regalo.
El capitán Alejandro Meneses, director de la Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia (Felcv) de la Villa Primero de Mayo, jurisdicción en la que Chuvé raptó y vejó a una infante de seis años, manifestó que este individuo se abstuvo de declarar ante el fiscal, pero en el interrogatorio preliminar confesó haber violado a varias niñas e indicó no recordar cuántas. Admitió haber purgado 15 años de prisión por violación y recuperó su libertad hace seis años.
La Policía y la Fiscalía buscan a otras posibles víctimas del que puede ser el violador serial más peligroso de este tiempo en la capital cruceña, a la que se integró tras salir de Palmasola, sin rehabilitación, a seguir delinquiendo
Fuente: eldeber.com.bo