Más tarde o más temprano, la parca nos visitará a todos. Somos mortales y algún día dejaremos de respirar. Cuando eso suceda, podrás pasar al olvido o bien permanecer en la memoria de aquellas personas cuyo corazón tocaste.
Hay muchas formas de lograr la inmortalidad del recuerdo. Pero, sin duda, una de las más conmovedoras es convertirse en un donante de órganos. Y tú, ¿ya has pensado en esta posibilidad? Hoy puede ser un gran día para hacerlo. He aquí 6 razones para que lo consideres.
#1 Salvar vidas
Es posible dejar este mundo y seguir ayudando a las personas; solo tienes que convertirte en un donante de órganos. Para que tengas una idea, solo en Estados Unidos, 18 personas mueren a diario por falta de un donante. Además, hay alrededor de 105.000 personas en la espera de un trasplante. Así que piénsalo: con tus órganos no solo podrías mejorar la calidad de vida de alguien, sino también contribuir a salvar vidas.
#2 Más de un beneficiado
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Varios de tus órganos pueden ser de gran ayuda: tus riñones, tu corazón, tu hígado, tus pulmones, tu páncreas y tu intestino delgado. Esto significa que tú puedes representar la diferencia entre la vida y la muerte para más de una persona. Asimismo, una partecita de ti continuaría viva en alguien más. ¿Acaso no es esta una perspectiva conmovedora?
#3 Voluntad clara
Cuando de donación de órganos se trata, es vital que dejes tu voluntad clara. Esto se debe a que, en algunos países, si la persona no aclara su voluntad de ser donante, la potestad de decidir sobre sus órganos recae sobre sus familiares. Y estos, en la mayoría de los casos, se rehúsan a esta idea por no querer que el cuerpo del fallecido sea «alterado».
#4 Ninguna necesidad
La verdad puede parecer un poco dura, pero aquí va: una vez que mueras, tus órganos no te servirán de NADA. Y, si no los donas, terminarán por desaparecer –ya sea por la cremación, o por el apetito siempre activo de los gusanos–. ¡Es terrible que esto suceda, cuando tus órganos podrían estarle salvando la vida a alguien!
#5 Más posibilidades
No todos quienes se registran para convertirse en donantes llegan a serlo. Esto se debe a que los órganos deben ser trasplantados casi inmediatamente después de producido el fallecimiento y este no siempre se produce en un hospital. Por tanto: cuantas más personas se registren, mayores serán las posibilidades de efectuar el trasplante con éxito. ¡Pon tu granito de arena!
#6 Empatía
¿Qué sucedería si fueras tú el que necesitara desesperadamente un órgano para sobrevivir? Actúa, entonces, tal como te gustaría que actuaran contigo. A fin de cuentas, nadie está libre de encontrarse en esta situación.
Como ves, la donación de órganos es la más clara evidencia de que valores como la solidaridad pueden vencer a la muerte. ¡Que esto suceda está en tus manos!
Fuente: www.imujer.com