El Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) está más desunido que nunca. La fractura interna es tal que parece anunciar una cercana implosión en esa fuerza política, fundada por el extinto coronel Hugo Chávez.Desde Marea Socialista, una corriente crítica que podría abandonar próximamente el PSUV, se dice que “están dadas las condiciones para un segundo Caracazo”. Es decir, un estallido social de gran magnitud que podría provocar cambios políticos significativos.El grupo acusa a Nicolás Maduro de haberse alejado del “legado del comandante supremo” e intenta explicar equivocadamente la crisis económica por un supuesto abandono de los postulados socialistas, cuando en realidad las causas del problema tienen mucho que ver con el intervencionismo estatal.Pero la disidencia de esa corriente es solo uno de los tantos frentes internos: otro es el abierto entre el grupo madurista y un sector de los militares, a raíz de la reciente destitución del general Miguel Rodríguez Torres del cargo de ministro del interior.Rodríguez Torres fue alejado del puesto luego de la llamada “masacre de Quinta Crespo”, donde cinco paramilitares chavistas del ala radical fueron asesinados por un comando policial. Queda claro que la guerra intestina del chavismo ya ha llegado a las armas.La familia de Hugo Chávez, los colectivos radicales, el ex vicepresidente Elías Jaua, el ex ministro de economía Jorge Giordani y el ex presidente de PDVSA, Rafael Ramírez, son otros de los tantos actores relevantes dentro del chavismo confrontados con Maduro.Diosdado Cabello, presidente de la Asamblea Nacional y por el momento aún aliado con el presidente, pide una purga del PSUV: “¡Tienen que acabarse los grupos! ¡Tiene que haber chavistas rajaos! ¡Suprema lealtad al legado de Chávez, la absurda duda es traición!”.La explosiva situación podría tener efectos importantes en las elecciones parlamentarias del 2015 e incluso derivar en un abrupto término anticipado del mandato de Maduro…[email protected]