He visto un ovni


Pedro ShimosepedroshimoseIba yo en el carretón de la otra vida con el vate Neftalí Morón de los Robles, vestido de frac, chaleco almidonado, pajarita, guantes blancos y zapatos de charol.- Oiga, cumpa, debería engrasar los ejes del carretón. Chirrían –dijo.- Si a mí me gusta que suenen, pa’qué los quiero engrasaos –le contesté medio cantadito como si fuera Atahualpa Yupanqui.- Por su pinta, usted no es de por aquí. Usted parece chino…- Un chino de mierda plurinacional. ¿No ha oído hablar del Paraíso Plurinacional de las 36 naciones fantasmas, incluida la del Tipnis?- Algo me suena. ¿Y usted a cuál pertenece?- A ninguna, porque soy boliviano. ¿Y usted?- No sé qué decirle. En la otra vida yo era vallegrandino como el cardenal Terrazas, Hernando Sanabria y Manuel Vargas, pero ahora soy un alma en pena. ¿Usted ha leído mi libro Canto de los Andes y de los llanos del kolla-camba-superado?- Por supuesto, soy socio de la Fraternidad de los Poetas Muertos.- Cumpa –dijo, haciéndose el opa–, ¿se ha dado cuenta de que nos sigue el perro encadenado?- No es el perro encadenado, es un perro negro que huye del presidente del Senado. Los perros negros temen salir en la tele, degollados por el Herodes andino.- Los únicos degollados que conocí en vida eran los Santos Inocentes.- Pues ahora se degüella a los perros inocentes. ¿Puede saberse a dónde va?- Voy camino del Parnaso, a ver si me dejan entrar. ¿No se me nota? Voy vestido de etiqueta –– respondió.En esas estábamos cuando apareció la Viudita, haciendo autoestop. La recogimos y le pregunté a dónde iba.- Al buri del barrio Serebó, dos cuadras al poniente –respondió. Fue lo único que dijo.- ¡Miren! –grité, señalando el cielo–. ¡Un ovni!- No sea burro. Es la estrella de Belén que anuncia el nacimiento del niño Jesús –dijo el poeta mientras los ejes del carretón seguían chirriando. // Madrid, 12.12.2014El Deber – Santa Cruz