El gobierno de Evo Morales está afinando su agenda de medidas para el 2015, en particular en lo tocante a la debacle de los precios internacionales de los hidrocarburos, fenómeno hasta hace poco negado o minimizado por los voceros del régimen.Ante una significativa reducción del ingreso nacional por ese rubro, estimada entre 900 y 1.200 millones de dólares menos para el año que está por comenzar, la administración evista está pensando a qué fondos echar mano para sostener su maquinaria clientelar.Fiel a su vocación centralista, el equipo gubernamental ha puesto el ojo en los fondos no ejecutados por las entidades subnacionales, que suman alrededor de 1.400 millones de dólares.Fondos que las gobernaciones y municipios no pudieron ejecutar, en buena medida, por las trabas burocráticas puestas desde el Ministerio de Hacienda.La estrategia centralista fue confirmada por un reciente sinceramiento del presidente de YPFB, Carlos Villegas, durante una entrevista. Esperemos que el funcionario se sincere también sobre la hiper-corrupción que parece afectar a la petrolera estatal…[email protected]