La medida: la Libertad


Roger Mario López Justiniano*rmarioNo hay virtud sin libertad. Esto quiere decir que sin libertad el ser humano no se puede perfeccionar. Cuando uno es libre de elegir puede cometer errores y para evitarlos (‘lo hice porque no sabía’) la educación es imprescindible ya que, además de elegir, es necesario que lo hagamos bien puesto que así ganamos libertad (nos perfeccionamos). Una elección equivocada puede ser el comienzo de un vicio que, claramente, nos quita libertad por lo cual ésta no termina en la elección sino en lo que ella deja, en sus consecuencias sobre nuestra persona y sobre terceros. Por lo tanto nosotros también somos responsables de las consecuencias -deseadas o no- de nuestros actos libres.En este sentido es en que el Estado actúa, por un lado facilitando el acceso a la educación para que aprendamos los límites de la libertad (que no es absoluta) y por el otro, con leyes y policías que nos ponen los mínimos necesarios para la convivencia en sociedad.  Ahora, en algunos casos todos estaremos de acuerdo en que el Estado debe intervenir quitando la supuesta libertad de algunos para resguardar a otros que verían disminuida la suya, por ejemplo a un asesino o un delincuente; sin embargo hay otros casos donde no existe un límite claro sobre dónde el Estado debe privar la libertad ni cómo hacerlo puesto que no es evidente.Es aquí donde entramos en materia. En estos años los bolivianos hemos ido sufriendo una pérdida de nuestra libertad, especialmente económica la cual hace posible la libertad política. Actualmente tenemos (según el Índice de Heritage Foundation y Wall Street Journal) una economía reprimida y nos colocamos en la posición 108 de 152 países. Es alarmante además que la primera medida económica del año sea otra restricción (a la importación de autos usados) que favorece principalmente a los dueños de las concesionarias y a los importadores de autos chinos nuevos.La libertad es condición necesaria -aunque no suficiente- para el desarrollo del ser humano y cada vez que se aprueban nuevas políticas esta debería servirnos para juzgarlas: ¿Aumenta nuestra libertad o nos limita? ¿Es lícita la nueva prohibición? y veremos tantas medidas que carecen de una justificación razonable porque lo que en realidad se esconde detrás de cada restricción es un manejo ineficiente del sistema económico y la creencia implícita de que desde una cúpula saben mejor lo que cada uno debe ser o hacer para ser feliz.*Estudiante de Economía