Fuentes se veía obligado a abandonar el año pasado, pero el piloto de Villa Montes no pensaba perderse este año la calurosa acogida que depara su país Bolivia al Dakar.
Fabricio Fuentes es un motociclista oriundo de Villa Montes, de la provincia Gran Chaco de Tarija.
DAKAR
Ayer, en Iquique, finalizaba en el 63er puesto en la general. Un resultado que no sorprende, puesto que Fabricio Fuentes tenía bien claro que este año iba a llegar a Bolivia con el Dakar. Asolado por su abandono en la 5ª etapa en la edición pasada, privándole de la emoción de vivir la primera llegada del Dakar en Bolivia, el sonriente motorista, ingeniero de formación, director de una empresa en Villa Montes, en la provincia Gran Chaco, ha preparado la operación de forma metódica y constante.
Y el ambiente en Bolivia también ha contribuido mucho: “Allá todo el mundo habla del Dakar sin parar…”. Este entusiasta de la prueba, así como de la alegre locura por el Dakar que ha contagiado a todo su país, también quiere rendir homenaje a Juan Carlos Salvatierra (14º el año pasado), el precursor, el que ha hecho posible que gente como Fabricio se dijera: “¿Y por qué yo no?”. Hace algunos años Fabricio ni siquiera conocía el Dakar. “Descubrí la carrera cuando llegó al continente en 2009. Ese año fui a ver el paso del Dakar en Salta, una región cercana a la zona en la que vivo. ¡Y desde 2010 he estado ahorrando y entrenando”.
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En su pequeña ciudad natal (20. 000 habitantes), Fabricio rápidamente había mostrado aptitudes muy valiosas para cualquier dakariano: el espíritu emprendedor y la capacidad de adaptación. Con tan solo 10 años se puso a vender, a un precio inferior, los cuadernos y libros de la papelería familiar, algo dañados por termitas, logrando así unos pequeños ingresos bajo la supervisión de sus padres y ganándose su apodo actual.
Desde entonces a Fabricio Fuentes se le conoce como ‘Turiro’, nombre de la termita a la que tanto le gustaba el papel. Seguro que gracias a él y a ‘Chavo’ Salvatierra dentro de poco correrán ríos de tinta sobre los bolivianos aventureros del Dakar.
El Deber digital