La canciller Merkel este sábado en la conferencia de Múnich. / CHRISTOF STACHE (AFP)
La canciller Angela Merkel ha reconocido este sábado en la Conferencia de Seguridad de Múnich, tras negociar anoche durante cinco horas en Moscú con el presidente ruso Vladímir Putin y la víspera con el ucranio Petró Poroshenko, sus dudas sobre las posibilidades de pacificar Ucrania. “No hay ninguna certidumbre sobre el éxito de las conversaciones. Pero el presidente [François] Hollande y yo estamos de acuerdo en que merecía la pena intentarlo. Se lo debemos a la población de Ucrania”, ha declarado en el foro en el que intervienen también el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov; el vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, y el presidente Poroshenko.
El presidente francés, François Hollande, recalcó en Tulle (Francia) que es imprescindible lograr un acuerdo de fondo. «Si no logramos alcanzar no solo un compromiso, sino un acuerdo de paz, sabemos perfectamente cuál será el escenario. Tiene nombre, se llama guerra», ha declarado, informa Reuters.
Moscú acusa a la UE y EE UU de haber inflamado el conflicto
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Merkel y Hollande sorprendieron el pasado jueves con una minigira a Kiev y Moscú con el objetivo de rebajar la tensión en el este de Ucrania. Lo apresurado de la iniciativa diplomática y la implicación personal de los dos líderes mostraba lo preocupante de la situación. La canciller alemana ha expresado en Múnich sus dudas sobre la disposición del presidente Putin a cumplir su parte para acabar con el conflicto. “No hay ninguna garantía”, ha respondido. “El presidente ucranio asumió un gran riesgo al firmar el Acuerdo de Minsk. Hemos vivido una gran decepción”, añadió.
Pero la decepción ante la actitud del Kremlin no impide que Alemania se oponga con firmeza al envío de armas al Ejército ucranio, tal y como reclama Estados Unidos. Un participante en el coloquio posterior al discurso recordó a la canciller que Federico el Grande de Prusia sostenía que “la diplomacia sin armas es como la música sin instrumentos”. “No me puedo imaginar una situación en la que Putin vaya a estar impresionado por el armamento de Ucrania”, respondió Merkel ante un auditorio en el que estaban presentes Poroshenko y Biden. La canciller reiteró su idea de que con medios militares no se solucionará el conflicto. «Esta es la dura realidad. Por eso es tan importante que [los países occidentales] permanezcamos juntos. Podrá costar tiempo, pero estoy convencida al 100% de que con nuestros principios venceremos», concluyó.
Nada más acabar Merkel su intervención en Múnich, el ministro de Asuntos Exteriores ruso Serguéi Lavrov, dibujó un panorama diametralmente opuesta. Lavrov dijo confiar en que «los esfuerzos negociadores den resultados», al tiempo que acusó a la UE y a EE UU de haber inflamado el conflicto con sus decisiones de los últimos meses. Se refirió, por ejemplo, a las conversaciones entre Bruselas y Kiev para firmar un tratado comercial sin contar con Rusia o la calificación de «terroristas» a aquellos que se oponían a la destitución del expresidente ucranio Víctor Yanukóvich, que Lavrov consideró «un golpe de Estado anticonstitucional». «Si ustedes los rusos tienen problemas con EE UU, ¿por qué tienen que pagar por ello los ciudadanos ucranios?», le espetó un participante en el enconado debate que siguió al discurso del ministro ruso.
Fuente: elpais.com