Noticias. Hebe de Bonafini, increpó a los bolivianos, “esta es nuestra plaza, váyanse de acá… ¿Quién los manda a ustedes? Váyanse, hijos de puta”.
(Archivo y Clarín)
MADRES DE PLAZA DE MAYO LLAMAN HIJOS DE P… A BOLIVIANOS EN ARGENTINA
Buenos Aires, Argentina: Militantes de la agrupación Madres de Plaza de Mayo y un grupo de bolivianos que pretendían llevar a cabo una particular manifestación en esa plaza se trenzaron a golpes esta tarde en un enfrentamiento en el que también terminó metido el piquetero Raúl Castells, quien mantiene una extensa huelga de hambre en el centro porteño.
Los bolivianos, con banderas de su país, habían llegado a Plaza de Mayo llevando el ataúd de un albañil de esa nacionalidad fallecido el viernes y pretendían velarlo allí.
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Fue entonces que se acercó hasta ellos la titular de Madres, Hebe de Bonafini, junto al abogado de esa organización, Sergio Schoklender, y un grupo de militantes. Según contaron varios testigos, Hebe increpó a los bolivianos: “Esta es nuestra plaza, váyanse de acá… ¿Quién los manda a ustedes? Váyanse, hijos de puta”.
Después del exabrupto, miembros de ambos dos grupos se trenzaron a golpes, aparentemente después de que un joven que llevaba una bandera de las Madres insultara a un manifestante de origen boliviano.
En medio de la batahola, se acercó hasta allí, con la intención de mediar, el piquetero Raúl Castells, que mantiene una huelga de hambre en la Plaza en demanda de que se retome la asistencia oficial a distintos comedores del Movimiento Independiente de Jubilados y Desocupados (MIJD. Pero también Castells terminó golpeado.
El vocero del MIJD, Ovidio Pepe, confirmó que el incidente se había iniciado porque los piqueteros y la comunidad boliviana intentaban hacer un acto y fueron “rechazados” por un grupo de “40 matones que venían de Madres de Plaza de Mayo”.
Los incidentes concluyeron cuando los grupos decidieron alejarse uno del otro. Entonces la Plaza fue cerrada al tránsito por efectivos de la Guardia de Infantería de la Policía Federal y los bolivianos debieron retirarse junto al coche fúnebre que trasladaba los restos del albañil. (Erbol-El Clarín).