Juan Francisco Gonzales Urgel
El año 2002, el entonces embajador de los Estados Unidos, Manuel Rocha, emitió declaraciones en contra de Evo Morales, afirmando que si los bolivianos votaban por el líder cocalero tendrían dificultades con el gobierno de los EE.UU. Las manifestaciones del diplomático, sin embargo, tuvieron un efecto boomerang y el ahora presidente de Bolivia se convirtió en el Diputado con mayor votación.
Parece haber sucedido lo mismo, a la luz de los resultados preliminares de las elecciones sub nacionales de 2015, luego que el Presidente Morales y el Vicepresidente García Linera hubieran amenazado con que “El Gobierno nacional no va a trabajar con ningún opositor”.
Ambos mandatarios abandonaron sus labores de Estado y sumaron su presencia en los actos proselitistas de los candidatos del MAS a las Alcaldías y las Gobernaciones. A ello se debe agregar el abuso del TSE –claramente parcializado con el gobierno- al anular la participación de UD en el Departamento Beni, los escándalos de corrupción, los acarreos de votantes y varios etcéteras a las que, una vez tomado el poder, han asumido como parte “natural” de su ejercicio.
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A lo largo y ancho del territorio nacional, el otrora partido invulnerable ha sufrido traspiés electorales. El Alto, La Paz, Tarija, Beni (a pesar de sus pesares), Sucre, Cochabamba, Pando, etc. Han pasado factura al chantaje electoral haciendo que el MAS se vuelva MENOS.
Sólo en la Alcaldía de Santa Cruz de la Sierra el partido de gobierno se salió con la suya. Y no era para menos: el electorado cruceño decidió rechazar las amenazas y votó mayoritariamente en favor de la candidatura del ex Alcalde Percy Fernández, manifestando así, su voluntad de cerrarle el paso a cualquier posibilidad de triunfo del MAS en la Alcaldía más importante del país.
Sin embargo, este “efecto Rocha” le permitió quedarse con la mitad de la administración municipal que venía detentando desde antes de las elecciones. Otro de sus socios, Roberto Fernández se llevó una tajada, y el resto fue para el candidato formal del MAS, Reymi Ferreira.
Habrá que ver los resultados a futuro de esta olla de grillos que serán el Ejecutivo y el Concejo Municipales. Y habrá que mirar en serio a los liderazgos emergentes.