Partido único y democracia


Editorial de JornadaevoLa democracia es el gobierno del pueblo, el que elige a sus representantes para que administren los bienes del Estado, planifiquen y ejecuten programas de bienestar de la ciudadanía, la seguridad interna y también la defensa de la soberanía nacional, en el caso del poder Ejecutivo.El Legislativo es el encargado de legislar, es decir promover leyes y acciones en favor del pueblo y de la Patria, además de fiscalizar al Ejecutivo y otros poderes, garantizando que se cumpla la Constitución y las Leyes. Mientras que el Judicial -que en el caso de Bolivia es elegido por el voto universal-, debe garantizar que la justicia y el derecho sean las premisas.Estos tres poderes, deben funcionar con independencia, pero en coordinación, sin que ninguno de ellos se supedite a los otros, con lo que se puede garantizar la democracia y la pluralidad en una sociedad que se encuentra inmersa en el sistema que predomina en los países occidentales.Las elecciones llevan a los ciudadanos a las urnas para elegir a sus preferencias políticas, ya sea en comicios nacionales como en los subnacionales, ascendiendo al gobierno el partido que logra mayoría, lo que significa el apoyo popular, obligando a los gobernantes a administrar el Estado y a legislar y fiscalizar pera todos los bolivianos y no solamente para facciones.En algunos países predomina el bipartidismo y en otros el multipartidismo, con corrientes que se presentan a obtener el favor ciudadano, adquiriendo algunos una mayor representatividad, mientras los otros una menor, que se expresa especialmente en el poder Legislativo.En países comunistas, como sucedió en la Unión Soviética y actualmente en Cuba y en China Popular, solamente existe un partido que es el que ocupa todos los poderes, dentro de un monopolio que no admite la existencia de otras corrientes políticas.Considerando que nos encontramos en democracia, hemos escuchado a algún parlamentario, pronunciarse por la existencia de un partido único en Bolivia, planteamiento que tiene muchas connotaciones y que nos lleva a expresar la distorsión que se empieza a generar en el sistema de lo que es democracia y su ejercicio en el país.Recordamos que, en los tiempos del movimientismo, especialmente desde 1952 a 1964, imperó esa teoría ejercida plenamente, con acciones duras en contra de la posible oposición, cuyos militantes eran víctimas de la cárcel, del exilio, del confinamiento o la desaparición. Aunque se debe destacar las palabras del entonces mandatario de la nación, Víctor Paz Estenssoro, que señalaba «si no existe oposición hay que crearla», como un justificativo que le daría legitimidad en su Gobierno.Para la fantasiosa pretensión del parlamentario, se tendría que reformar la Constitución Política del Estado, en la que se implantaría que el gobierno sea ejercido por un solo partido, cualquiera sea la sigla, borrando del mapa a otras corrientes que quedarían en la ilegalidad.O, en su caso, ejercer el control pleno de los tres poderes del Estado, más el Electoral en el caso de Bolivia, sin admitir la representación opositora, lo que sería considerado como una caricatura de la democracia.Nos parecen opiniones o deseos lamentables de corte dictatorial y fascistas, ya que no sólo el comunismo se fue por ese camino, sino también el fascismo italiano y el nazismo alemán, con las consecuencias en contra de los disidentes y la violación de los derechos humanos.Consideramos que esos tiempos han sido superados, ya que tenemos claros ejemplos de esas formas de Gobierno, en los que el totalitarismo impera y la fuerza es su apoyo, coartando las libertades ciudadanas, bajo un control político que se lo puede ejercer en barrios y en cuadras.Esperamos que el poder no obnubile a algunos gobernantes, especialmente en este tiempo en el que Bolivia no es una isla y no podría sostener una dictadura política, como no lo podrá hacer Cuba frente a su apertura a la nueva realidad de las Américas, que no es otra que el ejercicio pleno de la democracia y el respeto a las libertades de los ciudadanos. 


×