Luis El-Hage Antelo*Nuestra ciudad, al no contar todavía con un lugar adecuado para albergar concentraciones masivas de personas, necesita recurrentemente improvisar y utilizar espacios urbanos que no reúnen las condiciones mínimas que garanticen a los ciudadanos la seguridad personal, baños higiénicos y un espacio apropiado para el parqueo de vehículos, el expendio de comidas y otros servicios básicos.Para concentraciones masivas en el pasado se han utilizado lugares que no cumplen con casi ninguna de estas condiciones, como el parque urbano, avenidas, camellones de avenidas o el aeropuerto El Trompillo, y otros que se acercan a cumplirlas, como el Cristo Redentor o el estadio Tahuichi Aguilera. En ocasión de la visita de Su Santidad este año, analicemos qué lugar se acercaría más a cumplir las condiciones necesarias.El Cristo Redentor es un lugar que contiene mucho simbolismo cruceño porque ha sido testigo de concentraciones masivas que han marcado historia en Santa Cruz, como el Cabildo del Millón del 2006, y porque refleja la tradición religiosa bajo la que se fundó la ciudad y la fe católica que mantienen la mayoría de sus habitantes todavía hoy. Además, la zona de El Cristo hoy es muy acogedora y propicia para el encuentro social con valor y calidez urbana. Por estos motivos, el Cristo Redentor sería, en principio, un lugar óptimo para recibir oficialmente al Papa Francisco.Pero veámoslo más de cerca. Al pie del Cristo convergen dos avenidas principales, la troncal av. Cristo redentor o Banzer y el segundo anillo, las cuales, tomando en cuenta experiencias pasadas, podrían albergar a más de quinientas mil personas. Sin embargo, la visibilidad hacia El Cristo mismo se encuentra obstruida por árboles y monumentos, y el escenario para el Sumo Pontífice debería permitir la visibilidad y proximidad máxima de los asistentes, que se calcula alcanzarán varias centenas de miles de fieles católicos que vendrán desde las provincias cruceñas o el interior del país (y quizás incluso desde países vecinos). El Cristo tampoco cuenta con servicios higiénicos, por lo que habría que instalarlos y luego desmontarlos para volver en unas pocas horas a la normalidad, y así no interrumpir la libre circulación de vehículos y personas en general a la mañana siguiente.El estadio Tahuchi Aguilera es nuestro principal escenario de fútbol y, por ende, su infraestructura sí cuenta con el equipamiento completo de servicios básicos. Esto, aunado a su capacidad de alojar aproximadamente a 35,000 personas en graderías y a su espacio amplio para montar escenarios, lo ha convertido en el lugar de preferencia para la realización de diversos conciertos artísticos, culturales y religiosos. El problema del estadio Tahuichi es que su capacidad quedaría rebasada ampliamente si, como se espera, alrededor de 500,000 personas (más de 10 veces la capacidad el Tahuichi) llegaran para ver al Papa.Al asunto de la capacidad debe adicionarse que un evento de esta envergadura demandaría una infraestructura capaz de: (1) garantizar la seguridad de las personas ante riesgos de contingencias climáticas o accidentes, (2) contener graderías o sillas para que las miles de personas puedan estar sentadas durante varias horas y disfrutar de un evento importante, (3) contar con servicios básicos higiénicos y suficientes (en un número mínimo, que puede ser completado con baños móviles), (4) tener un parqueo para vehículos particulares que sea accesible, suficiente y seguro, al igual que para los buses que presumiblemente acarrearán delegaciones desde los lugares remotos de la ciudad y de otras partes del país o del exterior; y (5) contar con sectores adecuados para el expendio ordenado de alimentos, bebidas y artesanías, de manera que eventos como este no propicien simplemente el surgimiento de mercados sucios y eventuales.Santa Cruz necesita que este tipo de espacios cuenten también con basureros permanentes, carteles educativos, infraestructura para avisos permanentes, un ornato del paisaje urbano, y que brinde garantías de movilidad y accesibilidad urbana para las personas que realizan sus actividades diarias en el entorno (calles, comercio, oficinas, etc.), de manera que estas no se vean interrumpidas o perjudicadas cada que se presenta un nuevo evento, y las vías públicas se mantengan en todo momento expeditas.Un lugar que sí reúne gran parte de las necesidades de capacidad e infraestructura mencionadas arriba es el Cambódromo. A pesar de no haber sido diseñado para este propósito, el Cambódromo tiene una vocación clara de equipamiento urbano permanente y de calidad para eventos de gran envergadura, como el que sin duda será el recibimiento del Papa. Además, por las características del lugar, gran parte de los recursos económicos públicos (nacionales, departamentales y municipales) y privados que se asignen e inviertan para este acto (en graderías, servicios higiénicos suficientes, señalización y medidas de seguridad) tendrían la posibilidad de convertirse en una inversión fija de largo plazo, y no así algo meramente temporal, lo que permitiría a Santa Cruz aprovechar la memorable ocasión de la visita del Papa para dar un paso adelante cualitativo en nuestra realidad de metrópolis.*Expresidente del Colegio de Arquitectos de Santa Cruz