Evo y la “revolución policial”


evopolLavándose las manos por la fuga del ex jefe de campaña ollantista, Martín Belaunde, el presidente Evo Morales descargó toda la responsabilidad en la Policía, a la que parece haber elegido como chivo expiatorio ocasional.Sin mencionar que la responsabilidad en la cadena de mando llegaba hasta su ex ministro de gobierno Hugo Moldiz y a él mismo, el mandatario arremetió contra la fuerza del orden, afirmando que su administración “ha tenido mucha paciencia con la Policía”.En esta línea, Morales encomendó al nuevo titular de la cartera de gobierno, Carlos Romero, que proceda a un cambio en el alto mando policial.Se perfila así una nueva versión de la “revolución policial” varias veces anunciada por el caudillo cocalero, producida en oleadas que invariablemente naufragan en crisis de corrupción pero que además conllevan una negativa partidización pro-oficialista de la Policía, con atisbos de adoctrinamiento ideológico “socialista y antiimperialista”.Lo cierto es que durante el régimen evista la fuerza policial ha sido seriamente distraída de sus funciones naturales de seguridad ciudadana, para convertirla en guardia de corps partidaria, incluso con el cometido de perseguir a disidentes y críticos.Más bien parece que lo que hace falta es una “contrarrevolución policial”, que depure a la institución de la politización y refuerce los endebles mecanismos meritocráticos…[email protected]