El caso Belaunde y la interna del MAS


AGL CREl caso Belaunde tiene implicaciones significativas para la correlación de fuerzas en la interna masista. El gran perdedor con la fuga del ex jefe de campaña de Humala parece ser el ala “jacobina” del régimen que responde al vicepresidente, el linerismo, que había movido fichas para desplazar a Carlos Romero del Ministerio de Gobierno y que ahora es testigo de su retorno a este cargo estratégico, no sin aires triunfales.Meses atrás habíamos comentado las razones para el destierro de Romero del gabinete, relacionado con un crecimiento de su influencia en el mapa partidario que de alguna manera amenazaba la hegemonía vicepresidencial.Romero había sido el artífice de la política de acercamiento a la clase media y sectores del empresariado cruceño, logrando en ese campo resultados más efectivos que los del segundo mandatario. Algo que se tradujo en el relativo éxito oficialista en Santa Cruz para las elecciones generales de octubre del 2014.Se perfilaba de esta forma un referente moderado o “girondino” dentro del Movimiento Al Socialismo, entrañando cierto riesgo de sustitución futura para el vicepresidente.La consecuencia fue su alejamiento del Ejecutivo y el sacrificio de las bases moderadas del MAS en Santa Cruz, lo que influyó en los menguados guarismos logrados por el partido de gobierno en el departamento oriental para los comicios subnacionales del 29 de marzo (en los cuales García Linera fungió de mariscal de la derrota, no solo en tierras cruceñas).Ahora, el retorno de Romero al gabinete marca una nueva etapa en las pugnas internas del oficialismo. El contraataque linerista no se dejará esperar…[email protected]