11-E: La pesadilla pasó, pero las heridas aún están frescas

Tres años después del conflicto por la disputa política, las demandas de autonomía y la administración prefectural están por resolverse, pero persiste el daño a las víctimas

El enfrentamiento entre cívicos y sectores sociales, el 11 de enero de 2007, en El Prado. - James Daniel  Los TiemposEl enfrentamiento entre cívicos y sectores sociales, el 11 de enero de 2007, en El Prado. – James Daniel Los Tiempos



Los Tiempos (Vásquez Katiuska). Los demonios políticos que desataron la crisis del 11 de enero de 2007 (11/E) están por resolverse, pero las heridas siguen abiertas. La polarización en la que se gestó el conflicto se atenúo, pero la reconciliación social está pendiente.

A tres años de la violencia, la impunidad triunfó y el olvido cayó sobre las más de 200 víctimas de la confrontación, desde la mirada del analista Yuri Torres y el Instituto de Terapia e Investigación sobre las Secuelas de la Tortura y la Violencia Estatal de Cochabamba (ITEI). 

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“Llevará mucho tiempo que cicatricen las heridas. Una secuela negativa que nos dejó la crisis fue una sociedad altamente dividida, fragmentada, y muy poco han hecho las autoridades por subsanar las cicatrices, que tienen que ver con el racismo y la intolerancia”, según el analista y coordinador de investigaciones del Centro Cuarto Intermedio, Yuri Torres. Continuó: “Los estudios post-enero demuestran que hay un miedo al otro”.

Los sobrevivientes del conflicto viven con el peso del olvido. Uno de ellos, Raúl Claros, piensa que “la gente mantiene su odio contra otros. Aunque no olvidan el conflicto, se han olvidado de las personas afectadas. Lo único que hacen es recordar el enfrentamiento (11/E), pero no ayudan”.

Una prioridad del ITEI es restaurar la vida de las víctimas a través de la justicia y también gestionar un seguro de salud y una indemnización para las víctimas de la represión del 11/E, que han quedado marcadas de por vida, expresó su representante, Zulema Callejas.

Son un testimonio de la impunidad del 11/E los tres crímenes sin sancionar. La muerte del cocalero Juan Ticacolque (34). Fue el caso que llegó a un juicio oral, pero no culminó con un fallo definitivo en Sucre. El linchamiento de Cristian Urresti (17) se quedó en una investigación incipiente y estuvo marcado por las deficiencias en la Fiscalía, que falló desde convocar a testigos hasta en organizar el desfile identificativo para los dos sospechosos: un ex policía de Inteligencia y un ciudadano conocido como “el Quesero”. Mientras que el caso del cocalero Luciano Colque, muerto a palos después de estar un mes en estado de coma, se quedó en punto cero.  (Puede ver más de este tema en www.lostiempos.com).

IMPUNIDAD

Urresti, caso sin resolver
La justicia está lejos de dar con las claves de la muerte de Cristian Urresti Ferrel (17), una de las tres víctimas fatales del 11/E. Justo cuando se cumplen tres años de su muerte, el proceso por el crimen corre el riesgo de cerrarse sin culpables.