Humberto Vacaflor Ganam
- Para el Perú, comprar GLP boliviano de manera legal equivale a decidir muchas cosas, incluso dentro de Bolivia.
a- Los campesinos bolivianos que ahora viven de vender garrafas de GLP al Perú hacen posible que los productos de la agricultura peruana se vendan libremente en Bolivia.b- Al “nacionalizarse” el negocio, los campesinos bolivianos volverían a cultivar papa, tomate, zanahoria, lechugas, naranjas, mandarinas, etc.¿Qué hacer, entonces, en Bolivia?Para el gobierno boliviano resultaba fácil. Sólo tenía que proclamar, por todos los medios a su alcance, que son muchos, que estaba exportando GLP a Perú, por primera vez y que el proceso de cambio sigue adelante.Pero había otros alcances en este negocio. Traer el GLP producido en Yacuiba hasta el Desaguadero resulta muy caro. Se calcula que un cisterna con 30 toneladas del combustible tendría un costo de 3.500 dólares en ese recorrido.Es decir que, poniendo todas las cuentas juntas, en una sola planilla, contando lo que cuesta el GLP y lo que se ahorra en la compra de los tubérculos, verduras y frutas peruanas, uno no sabe si conviene o no quitar a los contrabandistas el negocio de la venta del GLP a Perú.Cuando las cuentas de la economía legal se van mezclando con las cuentas de la economía ilegal, los balances se hacen cada vez más difíciles.Aquellos países donde las cuentas son solamente del sector legal la tienen más fácil. Los contadores están contentos, Y también las conciencias.