De ocasión: ¡satélites y teleféricos a mitad de precio!


Fernando Prado SalmónFERNANDO PRADO SALMÓNLa compra del famoso satélite chino que hizo llorar de emoción hasta las más duras de nuestras autoridades costó algo así como $us 340 millones. Se habló mucho sobre sus maravillas, pero la verdad es que nadie pudo conocer exactamente las especificaciones técnicas de la adquisición, pues no hubo licitación pública y, por tanto, nadie supo qué otras alternativas existían. Al final parece que se trata de un satélite que se limita a poco más que retransmitir señales, sin ofrecer nada de lo que se había publicitado en el área de la fotografía satelital aplicada para distintos tipos de prospecciones mineras, agrícolas y de recursos naturales. Para complicar más las cosas, parece que de vez en cuando el famoso satélite ‘se pierde’, pero eso más parece una broma que algo real.EL DEBER, del 24 de junio, en su pág. A-24, informa que Europa ha lanzado dos supersatélites Sentinel-2A equipados con “instrumentos multiespectrales” con imágenes a color y en infrarrojo que permitirán la prospección de bosques, cultivos, minerales, aguas, áreas urbanizables, incendios, etc. Las fotos serán para todo el planeta Tierra, no solo para Europa. Lo curioso es que el costo de esos ‘dos’ supersatélites es de $us 390 millones, es decir, muy poco más de lo que hemos pagado por un solo satélite chino muchísimo más limitado en sus funciones y servicios. Parece que se hizo un pésimo negocio, por no hacer una licitación internacional como mandan las leyes.Otro caso parecido, el del teleférico paceño, el cual, solo en su primera etapa, costó también una suma parecida, es decir, algo más de $us 300 millones, también sin licitación pública y, por tanto, sin que se conozcan otros proponentes. Pues bien, sobre ese tema, la Radiotelevisión Italiana informó hace dos días que Italia ha inaugurado el teleférico del Monte Blanco, que asciende de 1.000 a 3.200 m de altura, en un veloz recorrido de 25 minutos, con cabinas giratorias para ver el panorama y construido sobre pilones que, en algunas zonas, sobrepasan los 100 metros de altura. Este teleférico ha sido ya denominado la octava maravilla del mundo, ¿saben cuánto costó? Poco más de $us 100 millones de (100 millones de euros), es decir, casi la tercera parte del teleférico paceño. Otra vez nos preguntamos, ¿qué nos pasa para ir por el mundo comprando bienes que, a ojos vista, están sobrevaluados?Ambas adquisiciones, el satélite y el teleférico, fueron comprados directamente, sin licitación, en negociaciones oscuras y sin que se haya conocido si había otros postores con otros precios. Una transparencia notableFuente: eldeber.com.bo