Empujaron, golpearon y robaron a periodistas en el penal de San Pedro. La Policía se sumó a los ataques contra la prensa y sacó a empujones a los medios. El comandante niega que la turba les haya dado órdenes.
El Defensor y los gremios inician querella criminal contra el Comité Cívico Popular.
Intolerancia: militantes del oficialista Comité Cívico Popular, ayer durante la agresión a los periodistas (der.). Abajo, un militante del Comando Zárate Villca, de nombre Miguel, quien se identificó como legislador del MAS.
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La Prensa
Agresión. Édgar Mora, Adolfo Cerrudo y activistas del Comité Cívico Popular y de los “ponchos rojos” empujaron, golpearon y robaron a periodistas en el penal de San Pedro. La Policía se sumó a las acciones violentas y no protegió a los reporteros. María Luisa Callejas, de La Prensa, fue amenazada por un “diputado del MAS”. También insultaron a la misión de Unasur.
Grupos afines al MAS agreden con violencia a 10 periodistas
Agresión: la periodista Melisa Ibarra forcejea con manifestantes por el cable del micrófono
Los cabecillas de la agresión fueron Édgar Mora, Adolfo Cerrudo y un sujeto de nombre “Manuel”.
El Gobierno pidió presentar las denuncias ante la Fiscalía y lamentó los hechos de violencia.
La violencia contra los periodistas recrudece. El Comité Cívico Popular, grupo afín al Movimiento Al Socialismo (MAS), y los “ponchos rojos”, que hacen vigilia a las puertas de la cárcel de San Pedro para evitar la salida del ex prefecto Leopoldo Fernández, agredieron ayer a diez trabajadores de la prensa de diferentes medios asignados al hecho.
La comisión de delegados internacionales de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) que visitó al ex prefecto Fernández tampoco se salvó de las agresiones. La turba concentrada en inmediaciones del recinto carcelario los abucheó.
El episodio de violencia contra los comunicadores comenzó el martes cuando la periodista de la red Unitel Roxana Lizárraga, otro de ATB y un equipo de Bolivisión fueron agredidos por activistas encabezados por Édgar Mora, líder del autodenominado Comité Cívico Popular, vinculado al MAS.
Esa jornada fue rematada por el presidente Evo Morales, quien en su residencia increpó a un comunicador de La Razón y le obligó a responder a una pregunta que la autoridad había formulado como “periodista”.
Ayer a las 13.15, la periodista de la red Uno Melisa Ibarra, mientras se preparaba para un despacho en vivo al estudio central sobre la vigilia de los sectores sociales que se oponen al traslado del ex prefecto Fernández a Sucre, fue confundida con una comunicadora de la red Unitel. En ese momento, ella y su camarógrafo fueron cercados por los activistas, quienes los sacaron a empellones del lugar.
El cable que conectaba el micrófono con la cámara fue arrancado por los agresores, y la periodista, mientras reclamaba la devolución de la pieza, fue insultada y pateada.
En esta agresión intentó mediar el periodista de Radio Erbol Jhonatan Condori. “Eso está mal, no lo hagan”, exclamó el reportero, pero la respuesta fueron patadas en la espalda y las piernas. En el acto también apareció el comunicador Gabriel Romano, de radio Laser 98, del Grupo Fides. Salió en defensa de sus colegas, pero también fue repelido a empujones.
Ibarra salió huyendo del lugar en el vehículo de su canal. Pasada una hora aproximadamente, la violencia retornó al lugar. Los periodistas que aguardaban a la puerta lateral de la cárcel de San Pedro, sobre en la calle Cañada Strongest, para entrevistar a los delegados de la Unasur que visitaron a Leopoldo Fernández sufrieron una segunda arremetida.
El mismo sujeto que había agredido el vehículo de la red Uno mientras huía Melisa Ibarra acusó al reportero Jhonatan Condori, de Erbol, de filmarle: “¿Por qué nos estás filmando? Ya te conocemos, te voy a sacar a patadas”, amenazó el hombre, que llevaba una gorra de tela camuflada y quien se identificó como “diputado del MAS” y periodista alteño de nombre “Manuel”.
Esa misma persona conminó a los trabajadores de la prensa a retirarse “por las buenas o por las malas”. Ante la resistencia de la periodista de este medio María Luisa Callejas, él le dijo “colla caprichosa” y le forzó a mostrar su credencial, por lo que la periodista también le pidió a él que se identificara. Entonces dijo: “Soy diputado, soy diputado”, y exhibió fugazmente una acreditación borrosa.
En la Cámara de Diputados negaron que este sujeto sea legislador.
Después, los activistas y “ponchos rojos” que protestaban contra Fernández volcaron la furia contra la prensa: “Que se vayan los periodistas”, “prensa vendida, prensa mentirosa, fuera de aquí”, vociferaron los manifestantes.
Una mujer de pollera que dijo pertenecer a los “ponchos rojos” hizo retroceder a los periodistas. Golpeó con un lazo el antebrazo izquierdo de Claudia Campanini, periodista de la red Uno. El nombre de la agresora es “Victoria” y, según averiguó este medio, es comerciante de papa en la calle Venancio Burgoa.
El instigador se acercó nuevamente a los periodistas y les espetó estas palabras: “Retírense de a buenas, porque los vamos a sacar, mi comandante ha dicho que la prensa tiene que estar a 20 metros de aquí”. De inmediato, un coronel de apellido Hinojosa, quien comandaba a los policías, ordenó sacar a empujones a los comunicadores hasta la plaza Sucre (San Pedro).
El Comandante departamental, coronel Raúl Mantilla, negó esta versión. Cerca de las 16.00, los periodistas de canales, radios y medios escritos todavía aguardaban la salida de los miembros de Unasur, y fue en ese instante cuando se volvió a arremeter contra la prensa, cuando el periodista de radio Laser 98 entrevistaba a su colega de Erbol por la agresión sufrida.
A Jhonatan Condori le sustrajeron su reportera digital.
Minutos después, el periodista de la red ATB Javier Alanoca fue golpeado con saña por Adolfo Cerrudo, un activista del Comité Cívico Popular sobre quien pesa una denuncia de tentativa de violación contra una periodista. De hecho, existe una orden judicial para que no se acerque a los periodistas.
La Federación de Trabajadores de La Prensa de La Paz (FTPLP) anunció anoche que presentará una denuncia ante la Policía contra los “ponchos rojos” y los grupos de choque por agresiones y hurto del equipo digital.
Esa organización solicitó garantías al Gobierno para la seguridad física de reporteros, camarógrafos y fotógrafos.
Édgar Mora dice que la mayoría manda a la minoría
El presidente del Comité Cívico Popular, Édgar Mora, estuvo anoche en el programa Que no me pierda, de la red Uno, y habló con el periodista Jhon Arandia sobre la libertad de expresión y el trabajo de los medios de comunicación. Mora dijo que era oriundo de Siglo XX (Potosí) y cuestionó la falta de liderazgo en La Paz. A continuación, un pequeño fragmento de ese diálogo.
—¿Qué es la verdad?
—Nada es verdad porque todos tienen su verdad.
—Entonces ¿no tergiversamos (las noticias)?
—Pero depende de la cobertura que algunos le dan y yo espero que usted, así como está siendo con mi persona, dé la oportunidad a otros, porque si yo estoy en este momento aquí, qué dirán de los que han manejado en Santa Cruz, la Unión Juvenil Cruceñista, los prefectos (de la “media luna”), el Comité Cívico de Branko Marinkovic, del señor Rubén Costas, de Reynaldo Bayard. De esos, qué se dirá.
—Ahora, señor Mora, ¿qué pasa con quienes piensan diferente a uno, dónde está el tema de la tolerancia?
—Yo tengo una forma de pensar. Donde la mayoría manda, la minoría acata, y tal vez me digas radical, pero más bien en el colegio desde que estaba en básico me enseñaron eso, y cuando yo era dirigente, era presidente de mi curso en tercero (de primaria). (Entonces) siempre mandaba y todos acataban, y porque ahora hay dos tercios.
—¿Por opinar y pensar diferente merecen ser agredidos?
—Ah… depende de qué piensa… Hermano, si hay un grupo de quiere dividir el país, ¿lo permitirías vos? Yo creo que tendrías que hacer algo.
Percepción
Waldo Albarracín
“Condenamos todo hecho de violencia, amedrentamiento o de afectación del principio básico para el trabajo de los periodistas que es la libertad de prensa. Acompañaremos la denuncia ante el Ministerio Público, pero el hecho no tiene por qué variar tratándose de uno u otro periodista. Ahora los políticos hacen eso, primero preguntan para quién trabaja el periodista y de acuerdo con eso recién ven si apoyan o no su demanda.
En el caso de un abuso contra una periodista, independientemente del medio para el que trabaja o de quién sea, es un hecho que tiene que merecer una sanción respectiva. Ahora, es muy importante la denuncia, es que muchas veces protestan por el hecho pero no denuncian, y no me refiero a la denuncia pública mediática; me refiero a la denuncia formal ante el Ministerio Público, ya sea a través del propio canal donde trabaja la colega o el colega (agredido) o mediante un memorial señalando a los autores. El día en que tengamos una sanción por esos abusos es cuando van a empezar a reducir los abusos a reporteros y camarógrafos. Yo enfatizo en los que están en el ‘campo de batalla’; a veces el presentador (en el set) vierte una opinión y lo manda a su reportero, y es él quien tiene que sopesar las consecuencias de esa opinión”.
Las voces de las víctimas de la violencia
“Estuvimos en la puerta de la cárcel de San Pedro, donde aguardaba a que la comisión de Unasur salga para conocer el resultado de su contacto con el ex prefecto Leopoldo Fernández. El hombre que instigaba a la gente para que agreda a los periodistas me llamó ‘colla caprichosa’. Cuando sacaba fotografías, se me acercó y me pidió que me identifique. Yo le pedí lo mismo y me dijo que era un diputado”.
María Luisa Callejas
La Prensa
“Yo me acerqué para defender a una colega que estaba siendo agredida y de inmediato recibí una patada por detrás. Yo les dije que por favor no lo hagan, pero cuando nos sacaron a empujones no podía creer que la Policía simplemente intentaba apaciguar, pero los que estaban en el lugar agredían con palabras soezes y con empujones. Me sorprendió la pasividad de la Policía ante el hecho”.
Jhonatan Condori
Radio Erbol
“La turba, por una persona agitadora, bien identificada, empezó a insultarnos y a patearnos y nos retiramos. Yo recibí simplemente empujones; a la persona que patearon fue el compañero de la red Erbol. Fueron agresiones verbales también hacia otros colegas, y empujones. Arrancaron los audífonos del compañero de Erbol, le quitaron la reportera. La Policía dejó que se agrave la situación”.
Gabriel Romano
Radio Laser 98
“Yo estaba haciendo mi trabajo, me acerqué un poco para mandar un despacho desde el lugar y me empezaron a vociferar algunos adjetivos, me decían ‘vendida’, hasta ‘flaca de mierda’, ‘vendida, ¿cuánto recibes?’, ‘¿cuánta plata te da Leopoldo?’ y ese tipo de cosas. Después empezaron a empujarme y me quitaron el micrófono. Yo me acerqué al policía que estaba en el lugar y le reclamé”.
Melisa Ibarra
Red Uno
Los detalles
Los comunicadores atendían la vigilia instalada fuera de la cárcel de San Pedro.
El martes fueron agredidos en ese lugar dos periodistas, y ayer, diez comunicadores.
La FTPLP sentará denuncia por agresiones y hurto de una grabadora digital.
Golpean a periodistas y la Policía no hace nada
Una turba, entre la que estaba Adolfo Cerrudo, golpeó, insultó y amenazó a la prensa, además de robar y dañar instrumentos de trabajo. Los uniformados desalojaron a los reporteros.
La Razón
• AGITADOR Y AGRESOR • El sujeto de gorra camuflada es la persona que ayer instigó a la turba para que ésta agreda a los periodistas. Se identificó como parlamentario del MAS.
Los grupos de choque afines al Gobierno impidieron ayer que un equipo de periodistas de radio, televisión y prensa cubra los detalles de un hecho noticioso. Para ello se valieron de patadas, manotazos e insultos, pero además arrebataron una grabadora de audio y arrancaron los cables de una unidad móvil.
El hecho, que se produjo frente al penal de San Pedro en La Paz, fue, de inicio, presenciado por un contingente de policías, que luego desalojó a los reporteros a pedido de los agitadores, según relataron los comunicadores.
El incidente tuvo un desarrollo de al menos tres horas, luego de que cerca al mediodía una comisión de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) ingresó al reclusorio para entrevistarse con el prefecto suspendido de Pando, Leopoldo Fernández.
En ese sector de la urbe coincidieron los periodistas y una muchedumbre que demandaba la permanencia de Fernández en el penal. Cuando la red Uno se disponía a hacer una transmisión en vivo, la turba se acercó a la periodista Melisa Ibarra.
“La confundieron con otra presentadora de noticias y la gente fue a agredirla, la empujó y arrancó los cables”, relató el periodista de Láser 98, Gabriel Román. En tanto que Ibarra contó que “estaba en la esquina, y mientras esperaba la señal para salir en vivo, me empezaron a gritar. Eran Ponchos Rojos y miembros del llamado comité popular”.
Agregó que “incluso me quitaron el micrófono y desconectaron las cámaras”, y acto seguido recibió una patada debajo de la cintura, por la espalda.
Román junto con su colega de la red Erbol, Jonathan Condori, se acercaron a la turba y también fueron agredidos mientras socorrían a Ibarra y cubrían el hecho. Los insultaron y amenazaron, y a Condori incluso lo golpearon.
El periodista explicó que su grabadora digital le fue arrebatada y que uno de los agresores le dijo que no tenía “permiso de nadie para hacer las grabaciones”.
Román agregó que el instigador “se autoidentificó como parlamentario del MAS y dijo que tenía autoridad y mucho poder. Con una fuerza de persuasión tremenda hizo que los efectivos policiales nos desalojen por lo menos 20 metros lejos de la puerta lateral del penal de San Pedro”.
Adolfo Cerrudo, sobre quien pesa una acusación formal por amenazar de muerte a periodistas, reapareció en escena y agarró a golpes al reportero Javier Alanoca, de la red ATB. María Luisa Callejas, del diario La Prensa, también estuvo a punto de ser agredida porque tomó una foto.
Los sujetos además patearon a Juan José Estrada, de Católica Televisión, y, según un reporte de la Federación de la Prensa, la violencia también afectó a Martha Zegarrundo, de radio Libertad, e impidió que Bolivisión instale su unidad móvil para hacer envíos.
Román sostuvo que “la Policía nos pidió que nos retiráramos porque supuestamente estábamos provocando”. Estos episodios se produjeron en un periodo de al menos tres horas, al cabo del cual salió la misión de la Unasur. No obstante, nadie hizo declaraciones debido al grado de hostilidad. De hecho, los Ponchos Rojos marcaron el paso de los representantes extranjeros, hasta que subieron a sus coches.
La Confederación de Trabajadores de la Prensa de Bolivia envió una carta al fiscal general, Mario Uribe, para que se dé cumplimiento a la instructiva de que los fiscales de distrito inicien investigaciones de oficio a los agresores, en este caso en La Paz. El viceministro de Régimen Interior, Rubén Gamarra, pidió a los periodistas denunciar los hechos.
“Exigimos al Gobierno del MAS identificar y pedir a esas dos personas devolver su instrumento de trabajo a nuestro compañero ”.
Red Erbol, en un pronunciamiento público.
El comandante niega que la turba les haya dado órdenes
REPRESIÓN
El comandante Departamental de la Policía de La Paz, coronel Raúl Mantilla, negó ayer que los uniformados que desalojaron a los periodistas que cubrían la protesta en San Pedro, actuaran obedeciendo órdenes de los manifestantes afines al Gobierno.
“Nosotros no recibimos instrucción de personas que no corresponden a la institución, a menos que sea un autoridad nacional”, declaró el jefe policial en una rueda de prensa.
Por su parte, el viceministro de Régimen Interior, Rubén Gamarra, afirmó que la acción policial estaba destinada a proteger a los trabajadores de los medios.
Sin embargo, uno de los reporteros presentes en el lugar narró que los uniformados los echaron a pedido de la muchedumbre instalada en esa plaza.
Los policías hicieron que los periodistas retrocedan hasta la intersección de las calles Cañada Strongest y Nicolás Acosta.
Erbol le exige al Gobierno identificar a los agresores
PRONUNCIAMIENTO
La red Erbol demandó ayer del Gobierno identificar a los agresores de uno de sus periodistas que fue golpeado e insultado y a quien le arrebataron su instrumento de trabajo (grabadora).
“Erbol denuncia que una persona desconocida, ordenada y encubierta por un sujeto que se autoidentificó como diputado del Movimiento al Socialismo, robó al periodista Jonatan Condori su grabadora, tras insultarle y patearlo por la cobertura que realiza de la vigilia de un grupo de personas que pide la permanencia del ex prefecto de Pando, Leopoldo Fernández, en la cárcel de San Pedro de La Paz”, se lee en un comunicado emitido ayer.
Luego añade: “Exigimos al Gobierno del MAS identificar y pedir a esas dos personas, que son miembros de sus grupos de choque, devolver su instrumento de trabajo a nuestro compañero y garantizar las labores periodísticas de la Red Erbol”.