Para la Alcaldía de La Paz, la ex empresa de suministro de agua potable y los vecinos tienen responsabilidad. Oficial Mayor técnico revela que el área es un torrente de barro.
La Prensa
Descuido: Para la Alcaldía de La Paz, la ex empresa de suministro de agua potable y los vecinos tienen responsabilidad en el desastre del jueves 28 de enero. EPSAS y la Sociedad de Ingenieros apuntan a la Alcaldía
En 2007, la Alcaldía de La Paz publicó una actualización del mapa de riesgos que había elaborado en 2003. En ambos documentos, a los que tuvo acceso La Prensa, el municipio ratificó que toda el área de Huanu Huanuni es una zona de “alto riesgo”, es decir, un sector inestable y amenazado por fenómenos naturales o humanos.
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Pese a esto, en noviembre de 2009 aprobó una planimetría para toda el área, según informó el municipio. En ese documento, la gobierno edil reduce el área de riesgo a la corona del área deslizada el jueves pasado y denomina “área sujeta a revisión” a casi todo el sector desmoronado en esa jornada.
“Área sujeta a revisión”, según los documentos de la Alcaldía, significa que allí están permitidas las construcciones, es decir que la comuna autoriza las edificaciones, pero bajo dos condiciones: los propietarios debían levantar muros de contención y construir sistemas de drenaje.
El oficial mayor técnico Vladimir Toro admitió en una entrevista con La Prensa que en Huanu Huanuni nunca debió levantarse edificaciones, debido a que la conformación del suelo no lo permite, pues de trata de “un torrente de barro”.
Un “torrente de barro” significa que el área es un “antiguo deslizamiento”. La misma autoridad informó que el anterior gran desmoronamiento en el área ocurrió hace 30 años.
Toro también señaló que para la actual planimetría la Alcaldía realizó estudios de suelos y por esa razón se recomienda construir muros de contención y drenaje, “para minimizar el riesgo”.
El presidente de la Sociedad de Ingenieros de Bolivia, Rolando Grandi, señaló que esas obras debe encararlas la Alcaldía, porque la construcción de muros de contención y de drenajes es su responsabilidad, aunque señaló que la explicación municipal es “ambigua”.
El presidente de la Junta de Vecinos de Huanu Huanuni, David Damián, dijo en descargo de los vecinos que la planimetría salió recién en noviembre y “teníamos poco tiempo para realizar las recomendaciones”, además tildó de “imprecisas” esas anotaciones municipales porque, dijo, no sabían si esos trabajos debían hacerlos de manera individual o colectiva.
Para Damián, el único responsable del deslizamiento es “la naturaleza”.
En conferencia de prensa, el secretario ejecutivo de la Alcaldía, Javier Zárate, identificó ayer a Aguas del Illimani, anterior concesionaria del servicio de agua potable, y a los vecinos de Huanu Huanuni como responsables de los incidentes del jueves 28. Primero, porque la proveedora instaló agua potable pero no alcantarillado y, segundo, porque los vecinos debían construir los muros de contención y los sistemas de drenaje.
El gerente de la Empresa Pública Social de Agua y Saneamiento (EPSAS), Víctor Hugo Rico, admitió que “justo al borde del deslizamiento” estaban conectadas tres piletas públicas, pero que ese servicio fue instalado por Aguas del Illimani. También explicó que su actual administración no ingresó en el área para conectar el alcantarillado o completar el servicio de agua potable porque la zona carecía de planimetría.
Dijo que los vecinos le presentaron el documento recién en diciembre y que éste estaba incompleto, pues carecía del “perfil de rasante”, que es el nivel definitivo en el cual se construirán las vías. Explicó que ese documento es necesario para proceder con las perforaciones definitivas.
Para Rico, la Alcaldía es “la responsable de advertir a los vecinos de los riesgos que existen en una zona, porque es la que realiza estudio de suelos” y se encarga de la construcción de muros y drenajes.
Zárate también informó que ninguna construcción que estaba en el área desmoronada contaba con autorización para edificar, pues las tres que tenían permiso municipal están justo en el límite, en el sector que aún se mantiene en pie.
Damián se excusó de ratificar esta información y añadió que recién se entera de esa revelación y que en un próximo encuentro con los vecinos consultará si eso es cierto, pero admitió que no todos tenían permiso municipal para levantar sus moradas en ese lugar de la zona Sur de la ciudad.
La Alcaldía aprobó la planimetría de la zona en noviembre de 2009.
La Alcaldía asegura que todas las construcciones eran ilegales.
Los damnificados suben de 404 a 526
El número de damnificados por el deslizamiento ocurrido el jueves 28 de enero en Huanu Huanuni, ubicada al sur de la ciudad, se incrementó de 404 a 526 como resultado de la actualización de los registros elaborados por la Alcaldía.
Por la misma razón, las viviendas colapsadas disminuyeron de 72 a 61, ya que en algunos casos inquilinos y propietarios habían reportado el mismo inmueble afectado, mientras que el número de las familias que perdieron su vivienda se mantiene en 118.
Del total de las personas que perdieron su morada, 200 se encuentran en las cinco carpas instaladas por Defensa Civil en la cancha de Bella Vista, a 500 metros de la zona deslizada, el resto pudo acomodarse en casas de familiares o amigos, pero al igual que los primeros reciben ayuda en alimentos y otros artículos.
El secretario Ejecutivo de la comuna paceña, Javier Zárate, informó que ayer se prosiguió con el trabajo de derrumbe controlado de losas y muros en el sector desmoronado y paralelamente los afectados aún rescatan sus enseres personales.
Bomberos que trabajan en el área informaron que anoche los vecinos impidieron el avance de la demolición controlada para continuar con el rescate de sus bienes. Está en planes que la demolición que se extienda hasta el fin de semana, cuando se intervendrá con maquinaria pesada para iniciar la construcción de banquinas que eviten el embalse del río Kollpajahuira y para estabilizar el área.
El área
La primera planimetría de la zona Huanu Huanuni data de 1984, documento que fue modificado en 2009.
El plano denominado de sustitución identificó un área de riesgo y otra sujeta a revisión.
Esta última fue afectada el 28 de enero por la saturación de aguas a causa de continuas lluvias.
Sin embargo, toda la zona era inestable pues su conformación era de “torrente de barro”.
Pese a esto, las edificaciones avanzaron en medio de la ilegalidad, pues no fueron autorizadas por la comuna.
“En Huanu Huanuni no se podía construir”
Alerta: El oficial mayor técnico Vladimir Toro revela que el área es un torrente de barro.
El oficial mayor técnico de la Alcaldía, Vladimir Toro, reveló que la zona del deslizamiento es “torrente de barro”, es decir, un área no apta para edificaciones, y que la construcción de muros de contención y de sistemas de drenaje sólo “minimizaba” el riesgo, no lo hacía desaparecer.
—¿La sustitución de la planimetría aprobada en noviembre de 2009 contaba con estudios geológicos?
—Sí. Esto se hace en función de un informe que se emite mediante la Dirección Integral del Riesgo, hay una unidad de riesgos que tiene esta dirección donde se trabaja la temática de geología y geotecnia.
—¿Cómo se explica que a los dos meses de haberse identificado el área como “sujeta a revisión” se desplome? ¿No se pudo saber que era un área propensa a deslizamientos?
—Pero no es de dos meses. La zona tiene más de 20 años, no hablamos de dos meses, si bien hicimos el informe en ese momento, la zona tiene esa problemática desde hace 20 años. No es que hace dos meses hacemos la valoración y se cae, sino de un proceso constructivo de esta área durante ese periodo y más aún.
—Entonces ¿no se podía decir directamente que todo Huanu Huanuni era una zona de riesgo y que no se podía construir ahí?
—Es lógico que es así, pero es un proceso de informalidad muy largo, las construcciones no son de ayer ni de dos meses, sino de 20 y 30 años.
—Si los vecinos hubiesen hecho las obras, ¿se habría evitado el deslizamiento?
—Habrían captado las aguas y realizado muros de sostenimiento, confinación de áreas (delimitación de sectores prohibidos), drenajes, y todo aquello habría evitado la saturación que tenía el área. Esto, lógicamente, minimiza el riesgo del sector.
—¿Cuál fue el error en todo esto?
—El error ha sido desde el momento en que ha empezado construcción en este tipo de litologías, en esta clase de geomorfologías; en ese periodo, el error fue la informalidad dentro de los 30 años que tiene la zona.
—¿Entonces no se podía construir en esa zona?
—Lógico, por eso es un sector que tiene esta problemática resultado de un contraste de la actividad informal.
—¿Qué conformación litológica tiene la zona?
—Son torrentes de barro.
—Tomando en cuenta que es torrente de barro y que no se podía construir, ¿por qué la planimetría de sustitución aprueba ese sector?
—Es que el sector puede ser manejado en función de estos componentes estructurales (se refiere a los muros de contención y captación de de aguas).
Los muros y los drenajes minimizaban el riesgo.
PERFIL
Vladimir Toro, ingeniero yoficial mayor técnico del Gobierno Municipal de La Paz
Precipitaciones pluviales dañan seis barrios de la zona Sur
Huayllani: las lluvias provocaron el desborde del río Umapiruani e inundaron más de 20 viviendas, el domingo
Alerta: Los sectores afectados son: Huayllani, Achumani, Calacoto, Koani, Ovejuyo y Challapampa, camino a Palca. La Alcaldía anuncia una brigada de limpieza.
Las lluvias de los anteriores días provocaron daños en seis barrios de la zona Sur de La Paz: Huayllani, Achumani, Calacoto, Koani, Ovejuyo y la comunidad de Challapampa (camino a Palca), de la zona Sur de La Paz.
El domingo, en Achumani, el desborde del río Jilusaya levantó y destrozó un tramo de 30 metros de losa de acera ubicada a un costado de la avenida Alexander.
Hasta el mediodía de ayer permanecían sin ser reparadas.
Dos metros por debajo de esa acera atraviesa de forma paralela una vena del río Jilusaya. El caudal de ese afluente ocasionó que las losetas de la acera frente a la puerta de la casa Nº 102, de Noemí Alzugaray, se levanten y se rompan.
“El agua ingresó a mi casa —dijo—, hasta ahora trabajadores de la Alcaldía sólo realizaron la limpieza de la casa, pero no han reparado la acera”.
El oficial mayor técnico de la Alcaldía de La Paz, Vladimir Toro, informó a La Prensa que ese sector de la acera debe estar reparado hasta el fin de semana.
En ese mismo barrio, a la altura de la calle 8, se cayó a comienzo de mes una parte de un pequeño puente por donde atraviesa la avenida Inofuentes. El río Jilusaya se desbordó y las calles se inundaron de lodo y piedras.
“Necesitamos que las paredes de ladrillo sean reforzadas y levantadas un poco más alto. Un tramo de esa pared se vino abajo y no fue reparado”, aseguró la vecina Silvia Pérez.
Se trata de unos 20 metros de una pared de ladrillo que está derruida y necesita ser levantada. Hay sectores en el que el muro tiene rajaduras y huecos.
Por allí, la tarde del domingo anterior se desbordaron las aguas del río Jilusaya, dejando una mazamorra de piedras y lodo, que ayer era limpiado por personal de la Alcaldía.
Al final de Achumani, más arriba del Complejo del club The Strongest, se llega a la urbanización Huayllani. Desde comienzo de enero, fecha en que empezó a llover con fuerza en La Paz, la avenida “A” está inundada por una vena del río Umapiruani.
Unas veinte casas se anegaron con lodo y piedras. Los vecinos realizaron con sus propias manos muros defensivos de rocas para proteger sus domicilios.
Deysi Imaña, presidenta de la zona, dijo a La Prensa que existe el compromiso del Ministerio de Autonomía de realizar esa obra, a la altura de la calle 10. “Queremos una reunión con el ministro Carlos Romero, estamos seguros que nos va a atender”, aseveraron los vecinos.
A la altura de la calle 3 de la urbanización Koani, el río del mismo nombre se desbordó el domingo. “Lo que ocurre es que el canal es muy estrecho y la pared que está a un costado de la avenida Jorge Muñoz no es suficiente”.
“Eso pasó porque la Alcaldía no limpia el canal del río Koani, que desemboca en el río Jilusaya”, se quejó la vecina Mabel Sanjinés.
“Es un peligro para todos los vecinos del barrio, el muro del canal del río debe ser más alto”, dijo el joven estudiante Gustavo Jemio. A un costado de Koani está la urbanización Calacoto, separado de la avenida Jorge Muñoz por el puente.
Hasta las 14.00, las calle 8, 9 y 11, entre las avenidas Inofuentes y José Ballivián, estaban cerradas por la limpieza del material de arrastre de esas dos arterias.
El desborde del río Koani ocasionó que una mazamorra de piedras y lodo inunden esas calles.
El jefe de la Unidad de Emergencia de la Alcaldía de La Paz, David Mollinedo, anunció que las solicitudes de los vecinos serán atendidas y canalizadas mediante las direcciones correspondientes. Pidió calma a la población por las lluvias y los rebalses.
En Ovejuyo, más arriba de Cota Cota, los vecinos sufren la inundación de las calles por el desborde de los tres ríos Lauca desde la semana pasada. Hay calles que no poseen drenaje pluvial y el lodo y la arena corre encima de la calzada.
A 10 minutos de Ovejuyo está la comunidad Challapampa, los vecinos padecen por la falta de embovedado del río Pararani. “Cada vez que llueve, el río ocasiona que caigan a nuestras casas piedras y lodo”, dijeron Fernando y Julio Mamani, padre e hijo. “Pedimos el embovedado y el encauce del río Pararani”.
La acera de la avenida Alexander, en Achumani, sigue dañada.
El Retén atendió 106 casos en 2 días
El domingo y ayer, el personal del Retén de Emergencias de la Alcaldía de La Paz atendió 106 casos de rebalses de ríos, taponamientos de sumideros y mazamorras de piedras y lodo en las calles.
El jefe de la Unidad de Atención de Emergencias de la Alcaldía de La Paz, David Mollinedo, explicó que el domingo se atendieron 61 casos, y ayer, 45.
La Prensa comprobó, en un recorrido por la zona Sur, que personal de Emergencias realizaba trabajo de limpieza en las calles. En Calacoto cerraron las calles 8, 9 y 11 de forma escalonada por una hora, para evitar el congestionamiento vehicular. Para hoy se movilizarán a 250 personas y 13 maquinarias pesadas —retroexcavadoras y volquetas— para continuar con los trabajos de limpieza, sobre todo en el sur de la ciudad.
Prefectura inspecciona Mecapaca
La Prefectura de La Paz realizará hoy trabajos de inspección desde Lipari a Mecapaca para registrar las zonas de riesgo por el aumento del caudal del río La Paz, como consecuencia de las lluvias.
“Existe temor de la población, nos dicen que los defensivos en Mecapaca están a punto de ceder ante el incremento del caudal de las aguas del río La Paz, queremos ir a inspeccionar la zona”, explicó a La Prensa Braulio Mamani, jefe de la Unidad de Alerta Temprana de la Prefectura de La Paz.
Sobre el hallazgo el domingo del cadáver de un hombre en las aguas del río La Paz, en la comunidad de Avircato, a 15 kilómetros del puente Lipari, la autoridad dijo desconocer ese incidente. “No tenemos el reporte de ningún desaparecido”.
Las lluvias
Desde comienzo de mes, la ciudad de La Paz es azotada por las precipitaciones pluviales.
El Servicio Nacional de Meteorología a Hidrología (Senamhi) pronostica lluvias hasta marzo.
El 25 de enero, según Senamhi, fue el día de mayor lluvia en la ciudad de La Paz.
En esa fecha se registró otra precipitación con una acumulación de 20,2 mililitros.
El 31 de enero se registró una precipitación, en la que la zona Sur paceña sufrió daños.
El Retén de Emergencias posee el número telefónico 114 y atiende las 24 horas.
En el país existen más de 26.000 familias damnificadas debido a las precipitaciones pluviales.
El personal del Retén de Emergencias realizó ayer trabajos de limpieza en la zona Sur.