Robert Christian Hansen nació el 15 de Febrero de 1939 en Estherville, Iowa. Hijo de un cocinero de origen Danés, paso una infancia muy difícil al lado de su padre que lo obligaba a trabajar largas horas en el negocio de la familia. Al llegar a la adolescencia el severo acné que padeció se sumó al marcado tartamudeo que tenía. Era el perfecto objeto de las burlas y los abusadores de siempre en la escuela.
Después de purgar cárcel, un divorcio, acusaciones de fraude, logró instalarse en Anchorage, lugar donde hizo mucho dinero estafando a una aseguradora y ganó renombre como hombre de familia y experto cazador.
Sin embargo todos desconocían que en realidad era un terrible asesino. En 1982 se descubrió el cuerpo en descomposición de una mujer. Al revisar el cuerpo y la escena del crimen se descubrió un cartucho de rifle y que la mujer, una bailarina exótica de 24 años, falleció de tres balazos en el cuerpo.
Se sospechaba que este crimen tenía conexión con la desaparición de otras tres mujeres, también prostitutas, pero no había pruebas suficientes. Sin embargo, a mediados de 1983 una mujer esposada, con la ropa hecha trizas, fue rescatada por un camionero. La mujer narró que Hansen la violó y dio señas del avión con el que pensaba raptarla. Sin embargo, Hansen negó los cargos cuando llegó la policía a su casa y todo quedó ahí. Hasta setiembre de 1983, mes que aparece un nuevo cadáver.
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La víctima, una prostituta de 17 años, también fue asesinada con balas de escopeta. Es entonces que el FBI interviene en el caso. Un mes después lo citan en la comisaría, allanan su vivienda y encuentran el arma criminal.
Ante la evidencia, decide hacer trato con las autoridades: aceptar las cuatro muertes hasta ese momento conocidas. El 18 de Febrero de 1984 Robert Hansen se declaró culpable de los cuatro homicidios acordados y recibió sentencia de 461 años de cárcel sin derecho a libertad condicional.
Fuente: peru.com