ASEGURAN QUE NO SABEN NADA DE LO QUE SUCEDIÓ.
PRESENTACIÓN. Se trata de toda una familia de comerciantes de carne. – María René Centellas La PrensaLos principales sospechosos están prófugos y se cree que habrían fugado a la nación vecina de Perú.Familiares y amigos de Víctor Hugo Lima y de su suegra Semadar Medina, asesinados el pasado martes en la zona San Felipe de Seke, acudieron a la audiencia de medidas cautelares que se realizó ayer en la Corte de Justicia de El Alto y, portando carteles y fotografías, exigieron al juez que las cuatro personas aprehendidas no sean liberadas, asimismo, pidieron a la Policía que haga todo lo posible para capturar a Jeanethe P. y Alfredo C., los principales sospechosos de haber cometido el doble crimen, y que al parecer, habrían escapado a Perú.“Yo soy hermano de Víctor Hugo y aún no puedo creer cómo lo mataron. Con todas las personas que lo conocían estamos exigiendo un escarmiento para que no suceda más este tipo de cosas en la ciudad de El Alto. Los cuatro detenidos (María N. Q., Cristóbal P. y Gabriela Q. y su hermano menor) son cómplices de esos asesinos porque días después de que sucedió el doble crimen fueron a lavar la carnicería donde los mataron para que no haya ninguna pista. Queremos que los encarcelen porque de lo contrario no habrá rastros para detenerlos», manifestó su hermano.Agentes de la FELCC de El Alto continúan con los operativos para dar con el paradero de los prófugos. El fiscal cree que los presuntos homicidas siguen en el país y por lo tanto intensificarán con las pesquisas para detenerlos.AUDIENCIA CAUTELAR. Tras la audiencia cautelar, el juez resolvió enviar a la cárcel de Chonchocoro a Cristóbal P. y María N. fue remitida al penal de Miraflores, en tanto que su hijo menor fue trasladado a la cárcel de San Pedro. La autoridad también determinó que Gabriela Q. guarde detención domiciliaria debido a su estado de gravidez.Según versiones, los investigadores sospechan que la pareja está escondida en Copacabana y que en las siguientes horas pretende ir a Perú.ASESINATOS. El martes por la mañana un universitario se percató que en una de las calles de su zona (San Felipe de Seke) había un auto abandonado y, cuando se acercó vió a una niña de apenas dos años que lloraba desconsoladamente sin poder salir del vehículo.Una vez que la Policía llegó al lugar y revisó el carro encontró los dos cadáveres en la maletera.Ambas cuerpos tenían varias heridas que les hicieron con un arma punzocortante, además que en sus cuellos se evidenció surcos equimóticos.Tras las pesquisas se supo que ambas personas fueron a dicha zona para cobrar un deuda de 240 mil bolivianos a la casa de su madrina de aros de matrimonio, Jeanethe P, quien junto con su marido atendían una carnicería.»Trataron de matar a todas las personas que sabían de la deuda e incluso querían que yo más vaya ese día. Gracias a Dios que no fuí y aún estoy con vida», detalló la hermana de Víctor Hugo.Tras su captura, los sindicados negaron todas las acusaciones y manifestaron que no sabían nada de lo ocurrido. «Días antes nos reunimos con mi hija y su esposo pero no para planear las dos muertes, sino que se trató de una reunión como la teníamos casi seguido», aseguró Cristóbal P.Su esposa, con lágrimas en los ojos, pidió perdón a los familiares de ambas víctimas por lo que pasó y señaló que no sabía nada de la deuda ni de las muertes.»Esperemos que en las siguientes horas podamos atrapar a las dos personas que se escaparon ya que se trata de un crimen que consternó a toda la población», dijo un investigador policial al salir de la audiencia cautelar.240 mil bolivianos era la deuda que Jeanethe y su esposo Alfredo C. tenían con Sedamar Medina.«Con mi esposa y mis hijos somos inocentes y pedimos a mi otra hija y a su esposo que se entreguen porque estamos en problemas».Cristóbal P.ACUSADO DE ASESINATO