Los dirigentes masistas tienen serios problemas de conducta y al parecer no están borrachos solo por la desmedida ingesta de alcohol; están borrachos de poder que es la peor de las borracheras y la que produce la más insoportable resaca.
El dirigente "campesino" y senador Isaac Ávalos rodeado de unionistas cruceños que ayer eran sus enemigos y hoy son aliados. (foto La Prensa)
Esta vez fue Félix Avalos, hermanito del todopoderoso dirigente "campesino” y actual senador, Isaac Ávalos. Con bastantes tragos encima protagoniza un hecho de tránsito y llega a sacar un arma para amenazar al otro protagonista del accidente. Sin embargo, como ya es costumbre, la “muñeca” del hermano impidió que la cosa llegara a mayores y naturalmente a nadie se le ocurrirá retirarle definitivamente su licencia de conducir.
La cosa es más complicada si se toma en cuenta que el “brother” es reincidente y que siempre la sacó barata. Los Avalos en el último tiempo han mostrado una insólita bonanza económica, de esas que se consiguen únicamente con el trabajo esforzado y sacrificado.
No solo eso; en la misma medida que su fortuna ha crecido también su soberbia y prepotencia, pues consideran que se han ganado el derecho de hacer lo que les venga y gana y nadie puede decirles nada.
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No puede menos que llamar la atención que “dirigentes campesinos” que se rebelaron contra la pobreza y la exclusión en la que estaba sumidos, de la noche a la mañana se hayan convertido en potentados mientras que sus bases continúan en la misma situación de miseria. La gran distancia que existe entre el discurso y los hechos es más que evidente.
Se trata de una actitud que se hace recurrente en los dirigentes masistas que ya no saben que hacer con el dinero que les está llegando a manos llenas. No hay un dirigente del entorno del Presidente que no circule en vagonetas de lujo y otros que como el ahora senador Fidel Surco pasó de cultivador de zanahorias a empresario del transporte en un par años; por lo visto es así como entienden lo del "vivir bien" proclamado en el plan gubernamental del MAS.
No está demás recordar a René Ramos, un personajillo acostumbrado a chocar los vehículos del Estado y sacar a relucir su condición de diputado suplente al cual accedió con el único mérito de haber sido chofer de Evo Morales.
Todavía está fresco el hecho protagonizado por Félix Patzi, que no fue el único pero si el más sonado por la condición de candidato del involucrado pero en este caso el sociólogo aimara no tuvo la suerte de tener un hermano senador que le garantice impunidad y tenía además "enemigos internos" que querían deshacerse de él y lo lograron.
El tema es que mientras Evo Morales hace, de dientes para afuera, dramáticos llamados a la sobriedad, los militantes se han dado a la tarea de pasarla muy bien y pareciera que les falta tiempo para gastar el dinero que les cae del cielo y de paso hacer quedar mal al Jefazo de palacio.
Este tipo de conducta muestra que en el MAS abundan los fariseos que utilizan el nombre de los excluidos para sacar tajada en entidades del Estado como YPFB (donde procesan a funcionarios de segunda pero Villegas es intocable), la Aduana Nacional, la ABC de caminos y cualquier institución donde perciban un resquicio para llenar sus bolsillos, ya que saben que los diligentes fiscales paceños y la ministra Suxo están muy ocupados en la persecución de los opositores.