El Órgano Electoral de Bolivia prevé conseguir la certificación ISO electoral, redactar la nueva ley de partidos políticos, crear un sistema de leyes y transparentar su información.El TSE se fija 6 metas y busca un referéndum transparenteLos vocales del TSE. Foto de archivo ( Internet)La Razón / La PazEl Tribunal Supremo Electoral (TSE) entregó ayer su informe de la gestión 2015 y trazó seis objetivos para reestructurar la institución tras la crisis de mayo, que serán la base para “transparentar” al máximo el referéndum constitucional del 21 de febrero.“Cada tarea sin duda es difícil en el marco del contexto político que vive el país, pero asumimos, todos los vocales, ese compromiso”, indicó ayer la presidenta del TSE, Katia Uriona, durante la exposición-resumen del “Informe de labores, rendición de cuentas. Gestión 2015 y desafíos para la gestión 2016”. Es el primer informe que entrega la entidad de este periodo tras la crisis institucional desatada en mayo por la renuncia de las anteriores autoridades en medio de críticas y denuncias de afinidad con el oficialismo.Desafíos. Entonces, la presidenta de la Cámara de Diputados, Gabriela Montaño, resumió el malestar del Legislativo y los sectores políticos del país en una frase: “Los del anterior Tribunal se fueron por ineptos”. Uriona recordó este episodio y aseguró que en los seis meses de gestión de la nueva sala plena se presentaron “muchos y enormes desafíos” que devienen de un “importante e imprescindible desafío: restituir la confianza de la población y de las organizaciones políticas en el Órgano Electoral”.Así, el TSE proyectó seis objetivos, en algunos casos de largo plazo, para la reestructuración de la entidad que tiene relación con el fortalecimiento de los procesos electorales a través de la obtención de una certificación internacional (ISO electoral); además se prevé el mejoramiento del sistema de representación política con la generación, entre otros aspectos, de una nueva ley de partidos y organizaciones políticas.Una tercera meta se enfoca en la justicia electoral, que plantea fortalecer los procedimientos a partir de la creación de un sistema de información normativa electoral para “evitar que las normas tengan diferentes interpretaciones”, apuntó Uriona.Además se contempla la “profundización y el ejercicio de la democracia intercultural y paritaria; con la administración y gestión del registro cívico de una manera más amplia; y la implementación de una estrategia de información permanente que garantice la transparencia de los actuados del TSE. “Esto está basado en garantizar el acceso a la información pública de manera permanente”, explicó Uriona; no obstante, la autoridad y sus colegas tienen poco contacto de los medios.El TSE ya administró en septiembre su primer proceso electoral con el referéndum estatutario en cinco regiones, pero ahora la nueva administración encara el desafío del referéndum constitucional que es de carácter nacional e internacional y que está caracterizado por la polarización del Movimiento Al Socialismo (MAS) que impulsa la reforma y sectores opositores que ya han cuestionado la imparcialidad del órgano. “Estas constataciones nos permiten contar con las bases para garantizar una gestión transparente del referéndum del 21 de febrero”, aseguró Uriona.Uriona demanda ‘respeto’ al reglamentoEl Tribunal Supremo Electoral (TSE) demandó ayer nuevamente a las autoridades del Estado “respeto y cumplimiento” de los reglamentos que dictó la entidad para el referéndum constitucional del 21 de febrero y otros procesos similares. “Queremos reiterar la apelación a todos los actores políticos para el respeto y el cumplimiento de los reglamentos para que nos permitan generar un amplio proceso de campañas, de puntos de vista, de discusión que sean la base del proceso”, indicó ayer la presidenta del TSE, Katia Uriona.El exhorto se produce a una semana del llamado al voto por el Sí que efectuó el presidente Evo Morales en un acto de gestión y en medio del proceso que el Gobierno instaló en contra de la entidad por la limitación de 15 minutos que fijó a las transmisiones de entrega de obras 30 días antes de la votación. La opositora Unidad Demócrata instaló una denuncia en contra del presidente Morales con la advertencia de que el TSE tiene una “prueba de fuego” al fallar sobre el caso. El oficialismo considera que es un despropósito.