¿Es buen negocio confesar las preferencias sexuales?. La confesión de Ricky Martin parece haber tenido réplicas.
María Reneé Prudencio, la actriz boliviana que trabaja desde hace ocho años en México, confesó que es lesbiana.
ANF. Como sucede con los terremotos, la confesión de Ricky Martin parece haber tenido réplicas. La actriz canadiense Anna Paquin declaró su bisexualidad, Paquita la del Barrio enojó a los gay al manifestar que no apoya el matrimonio entre ellos, Pablo Ruiz jura y perjura que se besuqueó con Ricky cuando eran más jóvenes y ahora una actriz boliviana sorprende al salir del closet.
María Reneé Prudencio, la mujer que en nuestro país se dio a conocer en la película Jonás y la ballena rosada (1995) y que en México, donde reside desde hace ocho años, saltó a la fama -paradójicamente- con el papel de una lesbiana en la telenovela Nada personal (1996), reveló su homosexualidad en el libro Manual de la buena lesbiana, de la actriz, cabaretera, escritora y directora teatral Ana Francis Mor.
La actriz lo confesó antes de que los matrimonios homosexuales sean aprobados en México: “Si lo sabe Dios, que lo asuma el PAN (el partido de gobierno)”. A partir de esta frase, la cochabambina narra en un capítulo del libro lo que la llevó a comprender la importancia de un matrimonio entre personas del mismo sexo. “Llevaba dos décadas viviendo mi sexualidad a lo tercermundista, me había conformado con el tú y yo, mi amor, solas contra el mundo”, explica.
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En un par de páginas del citado libro, María Reneé describe el hecho que cambió su perspectiva: la boda de su mejor amiga, la autora del manual. Según la actriz, hasta antes de ese día disfrutaba vivir su amor y sexualidad dentro de un “no-espacio” que conquistó cuando salió del armario familiar. /Eluniversal.com, Fmbolivia.ner, Biosstar-mx.com
EL EFECTO RICKY
¿Es buen negocio confesar las preferencias sexuales?
En algunos casos, cuando los artistas han hecho pública su homosexualidad se han vuelto más populares, pero en otros sufren más discriminación
El Universal
Álex Madrigal y Julio Quijano
Una teoría sobre el incremento de popularidad de Ricky Martin después de su declaración de homsexualidad la tiene el periodista de espectáculos René Franco, quien se refiere al cantante boricua como Ricky “Marketing”. Franco expone que su pronunciamiento fue una estrategia publicitaria para atraer a las casas editoriales de Estados Unidos, que éstas se interesen en su biografía y comiencen a ofrecerle adelantos hasta por 20 millones de dólares para apartar los derechos de ese libro y todos los detalles.
Ahora Ricky Martin regresó a los canales de videos, se hacen mesas de debates sobre él, se escucha en las estaciones de radio “Livin’ la vida loca”, hay chistes de él por todos lados, sale en las portadas, y por eso mismo René lo define como el artista latinoamericano más inteligente en cuanto a marketing.
“Ricky ha hecho esto más de una vez: cuando consiguió un papel importante en Los miserables en Broadway, cuando dejó ese papel, cuando apareció cantando ‘La copa de la vida’ (en el mundial de Francia 98), Ricky siempre sabe dónde estar para que hablen de él. En la inauguración de la presidencia de George Bush, años después quejándose de esa presidencia en una canción y en un concierto, apoyando a Hillary Clinton contra Barack Obama, ¿tú crees que Ricky no sabe lo que está haciendo?”
El periodista dice que las regalías son enormes. “Evidentemente una editorial mundial lo publicará y hará tratos con otras editoriales para que salga en inglés y español y se logre vender en Londres, Amsterdam, Madrid, París, México, Bogotá; de ese tipo de negocios estamos hablando”, dice René Franco.
En la tv y la música
Artistas como el mexicano Christian Chávez, Elton John, Ellene DeGeneres, Melissa Etheridge, Michael Stipe, que también han hecho públicas sus preferencias sexuales, se han vuelto más populares y eso les facilita la promoción de un disco, un libro o una gira, por lo que parece que la discriminación hacia ellos es nula. Sin embargo, todos debieron superar el miedo al rechazo, a que su carrera se “colapsara”, como dice el propio Ricky Martin en su carta del lunes.
En opinión de la actriz Ana Francis Mor, ese miedo es fundado. Si bien una vez que declaran sus preferencias los artistas no son discriminados, hay “una homofobia y lesbofobia sistemática e institucionalizada en la cultura mexicana”, dice la actriz de teatro.
Francis Mor dice que en la tv se ven más estos ejemplos. “Hay montones de historias de cómo los directivos de tal empresa le dijeron a tal actriz que no puede ser lesbiana públicamente a causa de la televisión, los anunciantes, los valores familiares y tal cosa. La verdad es que si la mayor parte de los artistas no estan fuera del clóset es por un miedo fundado de perder el trabajo, no es imaginario”, dice Francis Mor.
Esa doble moral es la que enfrentó Ricky Martin durante su juventud y que ahora encara con esta decisión a la que Franco llama “de mercado”.
Se dice que Christian Chávez, a raíz de hacer públicas sus preferencias sexuales, ha sufrido de discriminación en diversos medios de comunicación que se han negado a entrevistarlo, asegurando que no es del perfil de los lectores de algunas publicaciones. Incluso se comenta que empresarios musicales tampoco quieren contratarlo, porque consideran que su música está orientada al sector gay, argumento que es completamente erróneo, de acuerdo al ex integrante del grupo juvenil RBD.
Discriminación en el cine
El cineasta Julián Hernández, único mexicano en ganar dos veces el Teddy Bear en el Festival de Cine de Berlín por sus filmes con temática gay (Mil nubes de paz cercan el cielo, amor, jamás acabarás de ser amor y Rabioso sol, rabioso cielo) ha sido discriminado por importantes instituciones de cine. “Las dificultades comenzaron cuando acabamos de filmar Mil nubes de paz y pensamos que iba a ser sencillo estrenarla porque teníamos una película ya terminada, pero no fue así. Sometimos dos o tres veces para el apoyo de Imcine y de ahí viene la frase conocida de que no iban a apoyar películas de maricones, aunque lo supimos años después”, dijo Hernández a KIOSKO. Hoy Julián lo cuenta como una broma, pero se le han cerrado las puertas de algunos lugares, como la entrega de los premios Ariel, a diferencia de cuando era estudiante y comenzaba a filmar historias de temática homosexual. “Jamás (fui discriminado en el Centro Universitario de Estudios Cinematográficos), en el cine que hago siempre ha estado presente el erotismo, desde un desnudo de una actriz o un actor o de ambos”, dice.
El estereotipo es otro de los obstáculos que resuta tan difícil de superar como la doble moral. Ana Francis Mor dice: “La respuesta típica que te encuentras de un actor o actriz que no quiere salir del clóset es que te dicen: ‘No quiero que me encasillen, o sea, que me den puros personajes de homosexuales y lesbianas’. Yo por eso siempre digo que estoy fuera del clóset, porque no quiero que me encasillen y sólo me vayan a dar personajes de heterosexuales”.
Jesusa Rodríguez, una de las primeras actrices que defendieron el derecho a la diversidad sexual en México, dice: “La clase media mexicana en general es así: todos cogen con todos pero que no se note, si no se muestra está bien, incluso la homosexualidad”.