Gino Urey G.Esto de ir “rematando la patria” y regalar contratos a empresas chinas es una práctica extendida por los gobiernos de corte populista, los socialistas del siglo XXI. Durante el mandato del famoso «Mel Zelaya» (destituido por el Congreso de Honduras, al haberse descubierto un escandaloso fraude electoral en complicidad con el gobierno de Venezuela) es que estalló el escándalo acerca de la represa encargada sin consulta previa a los habitantes del lugar (al estilo TIPNIS) a una empresa china, tras una intensa campaña, la activista logra que el gigante Chino SINOHYDRO (la misma joyita de empresa con la que nos negoció Evo Morales) se retire, no sin antes haber amenazado de muerte a la activista.El día de ayer encapuchados ingresaron a la casa de la activista Cáceres para cumplir con las sucias tareas de las mega-corporaciones del asalto a lo nacional; según versiones oficiales solo se trataría de un robo, pero habiendo sido esta persona quien denunció y logró sacar del país al gigante chino, no se puede dar credibilidad a las mismas.En territorio nacional, tenemos algunas valientes personas que se atrevieron a denunciar, los latrocinios y negociados del gobierno boliviano con estas transnacionales de la estafa, gente como el periodista Carlos Valverde Bravo, Amalia Pando y recientemente representantes parlamentarios de oposición sobre quienes se debe tener un estrecho seguimiento, para que su seguridad y vidas no corran la misma suerte de la activista Cáceres.»En abril de 2015, esa lucha le valió a Berta Cáceres el Premio Medioambiental Goldman, el máximo reconocimiento mundial para activistas de medio ambiente. Fue entonces cuando BBC Mundo la entrevistó y publicó el siguiente artículo» (fuente BBC Mundo noticias, 3 marzo 2016).Debe anotarse que entre el periodo 2006 -2016 existió un derrocamiento de un gobierno populista y la asunción de otro de corte liberal, ambos siguieron con la política entreguista, ninguno hizo caso a los reclamos ciudadanos. Fue el pueblo en las calles quien logró expulsar a estos gigantes de la corrupción y el cohecho internacional.