Mutún.El Gobierno se alista para romper con Jindal

El ministro de Minería confirmó ayer la ejecución de las boletas de garantía en el plazo de 24 horas. Estado quiere iniciar trabajos en Mutún con $us 11 millones. Un analista califica el anuncio de “poco serio”.

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Pasado. Villegas (dcha.) y el delegado de Jindal cuando firmaron el contrato



El Deber

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El Gobierno se alista para romper con Jindal

Mutún. El ministro de Minería confirmó ayer la ejecución de las boletas de garantía en el plazo de 24 horas y adelantó que habrá arbitraje si la firma india rompe mañana el contrato

La Prensa. La Paz. El  Gobierno dio a conocer sus planes respecto al contrato con la Jindal Steel Bolivia: decidió cobrar las boletas de garantía de $us 18 millones y está dispuesto a romper el acuerdo con ella. Ante esa situación, determinó apresurar el desarrollo del otro 50 por ciento y defenderse ante un tribunal arbitral en el territorio boliviano.

En ese escenario expondrá que la Jindal incumplió el contrato porque no invirtió los $us 600 millones programados para los dos primeros años, se negó a pagar el derecho de explotación de un millón de dólares por año, y no renovó las boletas de garantía de $us 18 millones en el tiempo estipulado en el contrato. Además, demandará por daños y perjuicios o lucro cesante por un valor de $us 200 millones/año, es decir por $us 400 millones.

El principal argumento que esgrime el Gobierno, para haber llegado a esta situación, es que los directores de la Empresa Siderúrgica Mutún (ESM) quieren evitar juicios por incumplimiento de deberes y, por tanto, determinaron proceder de acuerdo con la ley, al margen de los acuerdos y compromisos con la empresa india.

Estas determinaciones fueron reveladas ayer por el ministro de Minería, José Pimentel, en conferencia de prensa, en la cual estuvo acompañado por Sergio Alandia.  

Pimentel y Alandia fueron claros. Negaron sus acuerdos con la Jindal del 9 de marzo. En aquella ocasión, ambos y el representante de la Jindal en Bolivia, Vicrant Gujral, firmaron un acuerdo de nueve puntos, en el que se aceptaba una especie de borrón y cuenta nueva, pues se estableció el 26 de abril de 2009 como fecha de inicio del cómputo de plazos. Por lo que la Jindal Steel Bolivia reiniciará sus inversiones al 1 de abril de 2010.

Pimentel declaró que ese acuerdo establecía, aunque no figura en el texto, que las boletas de garantía se resolverán de acuerdo con la ley, y señaló que el directorio de la ESM analizó, después del 9 de marzo, si aceptaba el acuerdo o si iniciaba el cobro de las boletas de garantía.

Según Pimentel, después de un día de análisis, los directores determinaron iniciar la ejecución de las boletas porque si no lo hacían corrían el riesgo de ser procesados por incumplimiento de deberes y por temor a la Ley Marcelo Quiroga Santa Cruz.

Pese a esto, el fin de semana, la ESM y la Jindal se reunieron en Santa Cruz para intentar llegar a un acuerdo. Los representantes de la Jindal y los cívicos que participaron en el encuentro informaron de que la ESM aceptó dejar en statu quo el trámite de ejecución de las boletas de garantía y llegar a un acuerdo consensuado con la Jindal para evitar ese extremo.

Pimentel se mostró firme en la decisión de ejecutar las boletas y anunció que el traspaso de los $us 18 millones de dos cuentas bancarias a cuentas fiscales es cuestión de 24 horas, y que cuenta con la aceptación del gabinete.

En la reunión del viernes, el Gobierno sólo oirá si la Jindal decide continuar con el contrato o si determina romperlo. En ese caso, dijo que se entrará en un proceso de arbitraje para lo cual ya tiene listos sus argumentos, agregó Pimentel.

Jindal esgrime que no se le dio la totalidad de las tierras

El presidente de la Jindal, Arvin Sharma, declaró que de ninguna manera aceptaron el cobro de las boletas de garantía ni una parte de ese dinero, porque esto afectará a la dignidad de la empresa y porque el que ha incumplido el contrato es el Gobierno, porque hasta la fecha no entregó la totalidad de la tierra prometida.

El superintendente de la Jindal, René Soria Galvarro, señaló que hasta el momento el Estado no puso a su disposición las 1.500 hectáreas en cuya extensión está prevista la instalación de la planta, el reservorio de agua y el campamento, y pidió que el Gobierno cumpla su palabra y sus compromisos rubricados el 9 de marzo.

Pimentel aseguró que la totalidad de las más de 5.000 hectáres fueron entregadas el 29 de abril de 2009, y que desde ese momento la Jindal no mostró interés en invertir

Idas y vueltas

– El lunes, Pimentel  y Alandia informaron de que habían culminado el trámite de ejecución de las boletas de garantía, pero que no traspasaron el dinero a cuentas fiscales. Alandia dejó entrever que tenía instrucción de la ESM de llegar a acuerdos sobre la base de una prolongación de los plazos del contrato.

– El martes, Alandia anunció que el Gobierno tenía la intención de sancionar a la Jindal por los incumplimientos, y Pimentel empezó a hacer cálculos del monto de ‘lucro cesante’ en caso de un rompimiento del contrato.

– Ayer, el presidente del Comité Cívico de Puerto Suárez pidió al Gobierno que reflexione sobre su determinación porque el mayor daño será provocado al Estado, puesto que se dejaría trunco un proyecto millonario, y amenazó con procesarlo mediante la Ley Anticorrupción.

Estado quiere iniciar trabajos en Mutún con $us 11 millones

Avance: La Empresa Siderúrgica Mutún (ESM) anunció que entre dos y tres semanas prevé iniciar sus operaciones. Un analista califica el anuncio de “poco serio”.

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Equipo: un grupo de gente observa las chancadoras en el Mutún

La Prensa

El proyecto estatal de explotación de hierro del otro 50 por ciento del Mutún comenzará sus operaciones entre dos y tres semanas, con un presupuesto de 11 millones de dólares, provenientes de una venta futura de concentrados de hierro y de los recursos de la Corporación Minera de Bolivia (Comibol), según el ministro de Minería, José Pimentel.

“Esta cifra podría salvarnos las tareas iniciales que vamos a realizar”.

Para el analista minero Rolando Jordán, este financiamiento inicial, comparado con los 2.100 millones de dólares comprometidos por la Jindal en ocho años, “no es nada”, porque bien pueden gastarse en personal.

Según dijo, son declaraciones que carecen de fundamento técnico y económico, “son poco serias”, porque debe tomarse en cuenta que en este tipo de proyectos, dada su ubicación —Puerto Suárez, en Santa Cruz—, no sólo se considera la inversión minera y siderúrgica, sino también la infraestructura caminera, que es aparte.

El Gobierno decidió activar la producción del 50 por ciento del yacimiento del Mutún que no fue adjudicado a la Jindal Steel Bolivia (JSB), con la que el Ejecutivo firmó un contrato de riesgo compartido, tras los tropiezos con esta empresa, que no invirtió lo prometido.

Pimentel aseguró que “tenemos recursos como para hacer saneamiento de tierras, relevamiento topográfico e iniciar exploraciones del yacimiento”.

De acuerdo con el director de la Empresa Siderúrgica Mutún (ESM), Sergio Alandia, en el yacimiento quedaron entre 250.000 y 300.000 toneladas de concentrado de hierro (según Pimentel, de los años 90) que es de exportación inmediata y que se calcula reportará un ingreso de entre ocho y 11 millones de dólares, aunque no quiso revelar el mercado de esta producción, pues afirmó que es “información de la empresa”.

Pimentel manifestó que la Comibol cuenta con tres millones de dólares para que disponga la ESM, pero anunció que habrá que buscar “inversores o finalmente socios”.

Entretanto, Alandia aclaró que el proyecto pretende ser boliviano, lo que significa que si se recibe cooperación, será sólo eso, pues no se firmarán acuerdos de riesgo compartido, de los que se tiene “amarga experiencia”.

“Queremos un proyecto siderúrgico boliviano y lo vamos a llevar como mejor convenga al país”.

Dijo que se prevé que el proyecto genere anualmente 1,8 millones de toneladas de acero de alta calidad al año, que se exportará a mercados exigentes y competitivos, los que están siendo asegurados no sólo por la ESM, sino también por el Gobierno, de cuyas gestiones se excusó de informar.

El nuevo proyecto de explotación será cien por ciento boliviano.